DOHA.- El emir catarí firmó la enmienda, que cambia ciertas disposiciones de la ley vigente, que exigía que todos los trabajadores migrantes obtuvieran el permiso de sus empleadores antes de abandonar el país, informó el ministro de Desarrollo Administrativo, Trabajo y Asuntos Sociales, Issa al-Nuaimi, en un comunicado.
Con esta nueva ley, los trabajadores migrantes cubiertos por el Código del Trabajo podrán abandonar Catar sin tener que obtener dicho permiso, agrega el comunicado. «La aprobación de esta ley es un paso más en nuestro continuo esfuerzo por proporcionar trabajo decente a todos los trabajadores migrantes en Catar y garantizar su protección», dijo al-Nuaimi.
La enmienda es un paso significativo como parte de las reformas que está llevando a cabo Doha, según el Jefe de la Oficina de Proyectos de la Organización Internacional del Trabajo en Catar, Houtan Homayounpour. «Este es un gran paso dado por el gobierno», dijo Homayounpour. «Los trabajadores ahora pueden irse en cualquier momento, respetando los acuerdos contractuales». Pero agregó que esto «no cubrirá a todos los trabajadores, incluidos los domésticos y los que trabajan en el ejército. Catar ya tiene una ley sobre los trabajadores domésticos y estamos trabajando estrechamente para conseguir un decreto ministerial que les otorgue los mismos derechos».
Catar es uno de los países más ricos del mundo, pero su trato con los trabajadores extranjeros de países como India, Nepal y Bangladesh ha sido objeto de escrutinio, ya que invierte miles de millones de dólares en construir nuevas infraestructuras previo a la Copa Mundial de Fútbol 2022. Un sistema de patrocinio laboral, conocido como Kefala, requería que todos los trabajadores extranjeros obtuvieran el consentimiento de su empleador para viajar al extranjero o cambiar de trabajo, una medida que los grupos de derechos humanos dicen que deja a los trabajadores expuestos a la explotación y el trabajo forzado.