QUITO.— Los aspirantes a la presidencia de Ecuador cerraron su campaña el jueves 17 de agosto de 2023, en un día marcado por el tributo al candidato fallecido a manos de un sicario y la denuncia de un supuesto atentado a tiros por parte de otro contendiente.
El periodista Christian Zurita lideró los homenajes en Quito en honor a su colega y amigo Fernando Villavicencio, quien fue asesinado por un pistolero colombiano el 9 de agosto.
Zurita, quien reemplazó a Villavicencio en la fórmula presidencial del partido centrista Construye, encabezó una misa católica en la que participaron cientos de seguidores vestidos con camisetas blancas.
Desde Durán, al suroeste del país, el candidato de derecha Daniel Noboa denunció un ataque contra su caravana. «Gracias a Dios salimos ilesos. El amedrentamiento y el miedo no tienen lugar en el país que deseamos y por el cual nos comprometemos a cambiar de manera definitiva», escribió en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
No obstante, la policía y el Ministerio del Interior contradicen esta versión y están investigando si se trató de un intercambio de disparos entre delincuentes. Un miembro del equipo de campaña informó a la AFP que individuos abrieron fuego mientras pasaban los automóviles.
La candidata de izquierda, Luisa González, quien lidera las encuestas, visitó Guayaquil para persuadir a los votantes de que la ayuden a ganar la presidencia en la primera vuelta, lo cual es una gran ambición de su mentor político, el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Guayaquil también fue el escenario de los últimos eventos en apoyo al exvicepresidente de derecha Otto Sonnenholzner (2018-2020). En Quito, el líder indígena de izquierda, Yaku Pérez, realizó un recorrido con un chaleco antibalas, lo cual fue una imagen inusual de él, en su segundo intento de llegar a la presidencia.
Zurita expresó previamente sospechas de que el crimen trasnacional está detrás del asesinato de Villavicencio. El sicario que disparó murió en un tiroteo con los guardaespaldas y otros seis colombianos fueron detenidos.
El nuevo aspirante presidencial sugiere que sus propuestas para poner fin a las actividades y las rutas de los narcotraficantes que operan con pandillas podrían haber motivado el homicidio. «Estoy bastante seguro de que fue asesinado porque él había dicho que militarizaría los puertos, y eso lo vamos a mantener como un principio«, afirmó Zurita durante un encuentro en Ecuador con medios internacionales.
Antes de su muerte, Villavicencio denunció haber sido amenazado por alias Fito, líder de «Los Choneros», una pandilla asociada con disidentes de las FARC y el cartel de Sinaloa mexicano.
Zurita había sido aliado de Villavicencio mientras destapaban casos de corrupción durante el mandato de Correa. Una de sus investigaciones reveló que Correa había acordado apoyo económico de empresarios para sus campañas a cambio de contratos estatales.
El expresidente, quien niega estas acusaciones y vive en Bélgica en exilio, fue condenado en ausencia a ocho años de prisión. Otra de sus investigaciones involucró a la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, amiga de Correa, con Alex Saab, presunto testaferro del chavismo venezolano detenido en Estados Unidos.
Debido a su proximidad con Villavicencio, Zurita considera que es el sucesor adecuado para continuar con su legado. «No haberlo hecho (reemplazarlo) habría sido traicionar su lucha, traicionar su nombre», afirmó. La madre de Fernando Villavicencio, Gloria Valencia, respaldó esta decisión: «Christian Zurita es el único que puede tomar el lugar de mi hijo«, declaró al diario El Universo. Antes de su muerte, Villavicencio era el segundo en las encuestas de intención de voto (12.5%), según la firma Cedatos. González lideraba esa encuesta (24%), una de las varias que existen en el país.