SEÚL.— Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron este lunes su importante ejercicio militar conjunto Freedom Shield, un entrenamiento anual de defensa que Corea del Norte ha denunciado como un «ensayo de guerra agresivo y confrontacional».
El ejercicio, que se prolongará hasta el 20 de marzo, incluye simulaciones de guerra total en la península coreana y entrenamientos en múltiples dominios, como tierra, mar, aire, ciberespacio y espacio exterior. Este año, las maniobras de campo han aumentado a 16 ejercicios tácticos, en comparación con los 10 del año pasado.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS) explicó que el Freedom Shield incorporará escenarios basados en nuevas tácticas observadas en el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia, además de entrenamientos para contrarrestar interferencias en sistemas GPS, ataques cibernéticos y el uso de drones, según información recogida por la agencia local de noticias Yonhap.
El Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano condenó enérgicamente el Freedom Shield, calificándolo de una provocación que «justifica de forma suficiente» que Pyongyang refuerce «indefinidamente» su disuasión de guerra nuclear, en un comunicado publicado por la agencia estatal KCNA.
Corea del Norte también acusó a Washington de utilizar estos entrenamientos como pretexto para ataques preventivos contra sus instalaciones nucleares. Criticó el Freedom Shield como un «ensayo de invasión», advirtiendo que la escalada militar podría desestabilizar aún más la península y que podría desencadenar «un conflicto físico entre ambas partes por medio de un solo disparo accidental».
A pesar de las críticas norcoreanas, Seúl y Washington siempre han defendido que estos ejercicios tienen un carácter puramente defensivo y que son clave para la preparación ante cualquier amenaza en la región.
Los ejercicios del Freedom Shield no se estarán llevando a cabo plenamente en esta edición.

Las maniobras de fuego real han sido suspendidas tras el bombardeo accidental, el jueves de la semana pasada, en Pocheon. En el incidente, dos cazas KF-16 de la Fuerza Aérea surcoreana lanzaron por error ocho bombas MK-82 sobre una zona residencial, dejando 29 heridos, incluidos 15 civiles y 14 militares.
Además, la Fuerza Aérea ha restringido todas sus operaciones de vuelo, salvo aquellas destinadas a misiones de vigilancia y emergencia, lo que podría afectar ciertas maniobras del entrenamiento conjunto.