WASHINGTON.— Estados Unidos y Corea del Sur amenazan a Corea del Norte con una respuesta rápida y decisiva ante un ataque nuclear.
Estados Unidos y Corea del Sur advirtieron a Corea del Norte el 18 de julio de que un eventual ataque nuclear por su parte recibiría una respuesta decidida y resultaría en «el fin» del régimen de Kim Jong-un.
«Cualquier ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados es inaceptable y resultará en el fin del régimen«, dijo la Casa Blanca en un comunicado tras la primera reunión en Seúl del Grupo Consultivo Nuclear de Estados Unidos y Corea del Sur (NCG).
Esa reunión fue fruto de la Declaración de Washington emitida el pasado abril por los respectivos mandatarios, el estadounidense Joe Biden y el surcoreano Yoon Suk Yeol, y lanzada para reforzar su capacidad bilateral de disuasión.
Las dos partes destacaron en ese encuentro que ese eventual ataque nuclear norcoreano afrontará una «respuesta rápida, decidida y abrumadora», y sostuvieron que en NCG desempeñará un papel integral en las directrices y planificación de esa reacción.
En ese encuentro se marcaron diversas vías de trabajo en refuerzo de la disuasión nuclear y de las capacidades de respuesta, y sus respectivos representantes se comprometieron a llevar a cabo esos esfuerzos en el marco de ese grupo consultivo, que se reunirá de forma trimestral y mantendrá su próxima cita en Estados Unidos.
La amenaza de Estados Unidos y Corea del Sur se produce en un momento en el que Corea del Norte ha llevado a cabo una serie de ensayos de misiles balísticos, incluido un lanzamiento de misil balístico intercontinental (ICBM) por primera vez en casi tres años. Los ensayos han suscitado la preocupación de la comunidad internacional y han llevado a Estados Unidos y Corea del Sur a reforzar sus ejercicios militares conjuntos.
Estados Unidos y Corea del Sur han dejado claro que no tolerarán ningún ataque nuclear por parte de Corea del Norte. La amenaza de una respuesta rápida y decisiva es un intento de disuadir a Corea del Norte de llevar a cabo un ataque nuclear y de mostrar a la comunidad internacional que Estados Unidos y Corea del Sur están comprometidos a proteger a sus ciudadanos de cualquier amenaza.