WASHINGTON.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una enmienda mediante la cual impone condiciones a Colombia para la recepción de ayudas por parte de Washington, a raíz del escándalo de espionaje ilegal que durante 2019 hicieron militares a más de cien personas con recursos suministrados por la Casa Blanca.
“Ningún equipo o suministros militares o de inteligencia transferidos o vendidos al Gobierno de Colombia (…) por Estados Unidos deben usarse para fines de vigilancia ilegal contra la población civil, incluidos defensores de derechos humanos, personal judicial, periodistas o la oposición política”, reza una parte de la enmienda, publicada por el diario colombiano El Tiempo.
El pasado 2 de mayo la revista local Semana expuso una trama de espionaje escandalosa contra periodistas, corresponsales extranjeros, políticos y líderes sociales realizada por unidades del Ejército entre febrero y diciembre de 2019.
Durante ese tiempo los militares hicieron seguimiento y elaboraron perfilamientos de 130 personas con el apoyo logístico y económico de una agencia de inteligencia estadounidense, cuyos recursos, destinados a combatir el narcotráfico, fueron desviados para hacer seguimiento incluso a periodistas norteamericanos, entre ellos Nick Casey, entonces corresponsal de The New York Times en ese país sudamericano.
Las carpetas contienen números de teléfono, direcciones de residencia y trabajo, correos electrónicos de amigos, familiares, hijos, colegas y hasta infracciones de tránsito; indicó Semana en su reveladora investigación.
La enmienda aprobada en Washington exige a las autoridades colombianas que investiguen tales interceptaciones y que den con los responsables y los destinatarios de dicha práctica.
Asimismo, señala que en 120 días, contados a partir de la fecha, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, y el Departamento de Defensa de EEUU deberán entregar al Congreso un informe detallado sobre el uso que hace Colombia de la asistencia en seguridad brindada por la Casa Blanca.