WASHINGTON.- El ejército sirio no ha entrado en Manbij, dijo la misma institución de Estados Unidos, después de que las fuerzas sirias afirmaran que habían ido a la ciudad norteña bajo control kurdo y levantado la bandera nacional.
«A pesar de la información incorrecta sobre los cambios en las fuerzas militares en la ciudad de Manbij, la coalición liderada por Estados Unidos no ha visto indicios de que estas afirmaciones sean ciertas», dijo el viernes el portavoz del Comando Central de Estados Unidos, el teniente coronel Earl Brown.
Manbij es una ciudad estratégica cerca de la frontera turca donde se han desplegado fuerzas kurdas desde 2016. Las tropas de operaciones especiales de Estados Unidos y Francia también están estacionadas allí, asistiendo a los kurdos, pero los estadounidenses se retirarán bajo una movida sorpresiva anunciada por el presidente Donald Trump la semana pasada.
Brown pidió a todas las partes que respeten la «integridad de Manbij y la seguridad de sus ciudadanos». «Nuestra misión no ha cambiado. Continuaremos apoyando a nuestros socios de la coalición, al mismo tiempo que realizaremos un retiro de fuerzas deliberado y controlado, y tomaremos todas las medidas posibles para garantizar la seguridad de nuestras tropas y la de nuestros socios en el terreno», lo citó la agencia de noticias AFP.
El gobierno sirio anunció el viernes temprano que había ingresado a la ciudad de Manbij y levantado la bandera nacional allí. También se comprometió a garantizar «la seguridad total para todos los ciudadanos sirios y otros presentes en el área», según la agencia estatal de noticias siria SANA.
Pero los mismos residentes habían cuestionado ante los medios la veracidad de las declaraciones de Damasco. Nura al-Hamed, subjefe de la autoridad local de Manbij, dijo a la AFP que el despliegue del régimen fue el resultado de negociaciones patrocinadas por Rusia. «Las fuerzas del régimen no entrarán en la ciudad de Manbij, sino que se desplegarán en la línea de demarcación» con grupos sirios respaldados por Turquía, explicó.
La retirada de Estados Unidos de Siria ha generado que las fuerzas kurdas busquen aliados para defenderse de un posible ataque de Turquía, que ve a los combatientes del YPG como «terroristas». Es por eso que han dado la bienvenida a un avance del gobierno sirio en la provincia de Manbij, un cambio pragmático en las alianzas que anulará sus aspiraciones de autonomía, pero podría ayudarles a reducir sus pérdidas.
Luego de los informes contradictorios sobre Manbij el viernes, el presidente turco Recep Tayipp Erdogan dijo que Turquía no tendrá ninguna razón para estar en Manbij una vez que las «organizaciones terroristas» se vayan.