WASHINGTON.— El Gobierno de Estados Unidos aseguró que la investigación sobre las explosiones en los gasoductos corresponde únicamente a los países donde sucedieron los hechos.
De esta manera, el Gobierno le restó importancia al reportaje publicado por el ganador del Premio Pulitzer, Seymour Hersh, en el que culpa a Estados Unidos de haber saboteado los gasoductos.
Tras ser cuestionado sobre si la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debería intervenir en las pesquisas en torno a dichos acontecimientos para lograr una mayor objetividad, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, aseguró que las explosiones «no ocurrieron en suelo de Estados Unidos».
«La dejaría [la investigación] a nuestros socios en aquellos territorios, en cuyo suelo ocurrió para que se realicen los mecanismos de investigación apropiados«, dijo el funcionario, en referencia a las naciones cercanas donde ocurrieron los hechos: Dinamarca, Suecia, Noruega, Alemania y Polonia.
Un día antes de las declaraciones de Ned Price, la vocera de la ONU, Stephane Dujarric, afirmó que, para que el organismo realice una investigación, se necesita de un mandato del cuerpo legislativo de dicho órgano internacional.
Por su parte, Moscú convocó a una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para la próxima semana precisamente para discutir el tema. Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 proveían gas a Alemania desde Rusia.
Según una investigación del periodista ganador del Pulitzer Seymour Hersh, buzos los estadounidenses fueron los responsables de colocar explosivos en los gasoductos durante un ejercicio militar que realizó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Hersh sostiene que el plan de atacar el Nord Stream fue ordenado directamente por el presidente de estadounidense, Joe Biden, como una forma de interferir en la relación entre Moscú y Berlín.