WASHINGTON.- Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, justificó la designación del movimiento Ansar Alá como terrorista por la necesidad de hacer frente a la “actividad maligna” de Irán.
El Departamento de Estado, según Pompeo, notificará al Congreso la intención de incluir el movimiento Ansar Alá, conocido también como hutíes, en las listas de organizaciones terroristas extranjeras (FTO, en inglés) y terroristas globales especialmente designados (SDGT).
Asimismo, planea catalogar como SDGT a tres líderes hutíes: Abdul Malka al-Houthi; Abe al-Khaliq Barr al Din al Houthi; Abdullah Yahya al Hakim.
El jefe de la diplomacia estadounidense y sus principales asesores se apresuran a completar acciones que, según piensan, cimentarán el legado Trump, que entregará el poder el próximo miércoles 20 de enero al demócrata Joe Biden.
En los próximos días, Pompeo estará listo para anunciar nuevas medidas contra los rebeldes hutíes apoyados por Irán, y probablemente volverá a designar a Cuba como un “estado patrocinador del terrorismo”, según revelaron fuentes cercanas al diplomático.
Ambos movimientos supondrán la aplicación de sanciones que podrían complicar a la administración entrante de Biden, según las mismas fuentes que no fueron identificadas.
Por su parte, los rebeldes hutíes de Yemen condenaron la designación como grupo “terrorista” por parte de la saliente administración de Trump.
“Los estadounidenses son responsables del terrorismo. La política y las acciones de la administración Trump son terrorismo también. Sus políticas reflejan un pensamiento en crisis y son condenables, y nosotros tenemos derecho a responder frente a cualquier clasificación que emita la administración Trump o cualquier otra administración”, escribió en Twitter uno alto cargo de los rebeldes, Mohamed Alí Al Huthí.
“Al pueblo yemení no le importa la clasificación de los rebeldes como organización terrorista, al considerar a Estados Unidos responsable de matar al pueblo yemení y dejarlo en la hambruna”, agregó el rebelde.