WASHINGTON.—El presidente Joe Biden, al frente del Gobierno de Estados Unidos, ha decidido prorrogar las sanciones contra Venezuela por un período adicional de un año, según comunicó en una carta enviada al Capitolio el 5 de marzo.
La Administración Biden fundamenta esta medida en la percepción de que el país sudamericano «continúa representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos». En consecuencia, se ha determinado la necesidad de mantener la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 13692 con respecto a la situación en Venezuela, según indica la misiva.
De acuerdo con la Sección 202 de la Ley de Emergencias Nacionales de Estados Unidos, una emergencia nacional culmina automáticamente a menos que, en los 90 días previos al aniversario de su declaración, el presidente publique un aviso en el Registro Federal y lo transmita al Congreso indicando que la emergencia continuará más allá de la fecha de aniversario.
En cumplimiento con esta disposición, Biden ha presentado al Registro Federal el aviso correspondiente, estableciendo que la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 13692 del 8 de marzo de 2015, con relación a la situación en Venezuela, persistirá más allá del 8 de marzo de 2024.
En 2015, durante la presidencia de Barack Obama, el Gobierno impuso una serie de sanciones a Caracas, alegando una «erosión por parte del Gobierno de Venezuela de las garantías de los derechos humanos» y una «persecución de opositores políticos«, argumentos que las autoridades venezolanas han rechazado, calificando estas medidas como criminales e ilegales.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el pasado 1 de marzo que Venezuela ha enfrentado más de 930 medidas coercitivas y unilaterales en los últimos ocho años, calificando las sanciones como un ataque criminal contra la economía, el pueblo y la sociedad venezolana. Maduro también expresó su solidaridad con Cuba, instando al levantamiento de las sanciones contra ambas naciones, a pesar de la resistencia por parte de Estados Unidos en intensificar el bloqueo contra Cuba y Venezuela.