WASHINGTON.— El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que congeló los activos de una red internacional por violar las sanciones petroleras impuestas a Irán. Las empresas vendían productos petroquímicos iraníes por valor de millones de dólares en Asia oriental.
Las sanciones se han impuesto a empresas petroquímicas persas y a supuestas empresas-fachada en China y Emiratos Árabes Unidos, para la compañía estatal iraní y Triliance, con sede en Hong Kong, y que ya están en la lista negra estadounidense por sus relaciones con Irán.
Washington ya había impuesto en junio restricciones a los productores iraníes y a los intermediarios chinos e indios, en medio del estancamiento de las negociaciones para restablecer el acuerdo del Pacto Nuclear de 2015.
El anuncio se produjo antes de la esperada visita de Joe Biden a Israel y Arabia Saudí la próxima semana, centrada en contener “la amenaza nuclear iraní”. La Casa Blanca también se sancionó a Jeff Gao, intermediario con sede en China, y a Mohamed Shaheed Ruknooddin Bhore, de nacionalidad india, por la supuesta gestión de negocios para Triliance.
Todos los bienes e intereses serán congelados, y a las personas y empresas con sede en Estados Unidos se les impedirá hacer negocios con ellos.
We are imposing sanctions on Iranian petroleum and petrochemical producers, transporters, and front companies. Absent a commitment from Iran to return to the JCPOA, an outcome we continue to pursue, we will keep using our authorities to target Iran’s exports of energy products.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) July 6, 2022
«Estados Unidos ha sido sincero y firme en la búsqueda de una vía diplomática para lograr el retorno mutuo a la plena aplicación del Plan de Acción Integral Conjunto», dijo el secretario de Estado, Antony Blinken en un comunicado.
En abril de 2021, Biden puso en marcha una ronda de negociaciones con Irán para que Estados Unidos vuelva al acuerdo nuclear, incluso mediante el levantamiento de restricciones. Aun así, el diálogo sigue estancado desde marzo.
El acuerdo de 2015 con potencias mundiales, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA por sus siglas en inglés), dio a Irán un alivio de las sanciones a cambio de restringir su programa nuclear y frenar el desarrollo de un arma nuclear, algo que Teherán siempre ha negado querer hacer.