WASHINGTON.— Estados Unidos ha intensificado la presión para lograr una tregua en la Franja de Gaza, exigiendo una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre una resolución que pide a Israel y Hamás un cese inmediato de las hostilidades.
La resolución también aboga por la liberación de rehenes en un intercambio de prisioneros palestinos, la retirada del ejército de las zonas más pobladas de Gaza y la entrada de ayuda humanitaria. Esta acción coincide con la visita del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a la región para promover los esfuerzos de paz.
La situación en Gaza sigue siendo crítica con continuos bombardeos y enfrentamientos. El Ministerio de Salud de Gaza reporta un alto número de víctimas civiles, mientras que las fuerzas israelíes han logrado liberar a algunos rehenes. La renuncia del ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, refleja las divisiones internas en el gobierno israelí sobre la estrategia a seguir contra Hamás.
La comunidad internacional sigue preocupada por la escalada de violencia y la crisis humanitaria en Gaza. La reanudación de la ayuda humanitaria por parte de EE.UU. es un intento de aliviar la difícil situación de los habitantes de Gaza, quienes enfrentan una grave escasez de alimentos y suministros básicos.
El conflicto, que comenzó el 7 de octubre con un ataque de Hamás en territorio israelí, ha resultado en miles de muertos y heridos en ambos lados. La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, sigue buscando una solución diplomática para detener la violencia y brindar ayuda a los afectados por el conflicto.