WASHINGTON.- El Pentágono mostró piezas de lo que dijo que eran armas iraníes desplegadas a militantes hutíes, una movida de la administración del presidente Donald Trump para presionar a Teherán a frenar sus actividades regionales.
La presentación del hardware por parte del Pentágono, gran parte del cual fue entregado por Arabia Saudita, coincide con la creciente preocupación en el Congreso por el apoyo militar de Estados Unidos a la coalición liderada por Riad en la guerra civil de Yemen, que ha llevado a una profunda crisis humanitaria.
Los miembros del Congreso han intensificado su oposición a Arabia Saudita después del asesinato en octubre del periodista saudí Jamal Khashoggi. A pesar de las súplicas de la administración para no rebajar los lazos con los saudíes y así contrarrestar a Irán, el Senado votó el miércoles para avanzar en una resolución para poner fin al apoyo militar a Riad en Yemen.
Si se descubriera que Irán está enviando armas a Yemen, Afganistán y otros países, sería una violación de las resoluciones de Washington. «Queremos que no haya ninguna duda en todo el mundo de que esta es una prioridad para Estados Unidos y que es de interés internacional abordarlo», dijo Katie Wheelbarger, principal subsecretaria adjunta de defensa para asuntos de seguridad internacional.
La presentación, la segunda en el último año, es parte de un esfuerzo de todo el gobierno por tomar una línea más dura hacia Teherán, que ha negado el suministro de armamento a los hutíes en Yemen y describió la anterior exhibición de armas por parte del Pentágono como «fabricada».
