KABUL.- Estados Unidos seguirá bombardeando las posiciones de los talibanes en apoyo a las Fuerzas Armadas de Afganistán, dijo un general estadounidense este domingo, en un intento por demostrar que la salida de las tropas extranjeras no significa que el Ejército afgano quedara solo para enfrentar la amenaza Talibán.
Desde inicios de mayo, la violencia ha aumentado en el país después de que los talibanes lanzaran una gran ofensiva que los llevo a capturar decenas de distritos, zonas rurales y puestos fronterizos, así como llevar los combates a las puertas de las grandes capitales, lo que alimentó el fantasma de que los insurgentes vuelvan a hacerse con el poder en Kabul.
En ese sentido, Estados Unidos intensificó sus ataques aéreos en Afganistán para ralentizar la ofensiva de los insurgentes.
Funcionarios del gobierno en Washington citaos por The Wall Street Journal hablan de una decena de ataques aéreos lanzados en los últimos días para frenar el avance de los muyahidines.
Entre otros objetivos, según el diario, fueron bombardeados vehículos militares y sistemas de artillería que los talibanes habían arrestado a las fuerzas de seguridad afganas.
Intentando frenar la avanzada talibán y perder más terreno, los militares afganos buscan reformular su estrategia contra los talibanes concentrando sus fuerzas en la zonas más críticas, como Kabul y otras ciudades, pasos fronterizos e infraestructura vital, dijeron especialistas.
Además, se espera un aumento de la violencia, con los talibanes céntranos sus ataques en áreas urbanas.
Asimismo, el número de víctimas civiles causadas por el conflicto en Afganistán se disparó al 47% en la primera mitad del 2021 en comparación con el mismo período del año anterior, según un informe publicado por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).