WASHINGTON.— La Guardia Nacional aún dispone de recursos suficientes para llevar a cabo la capacitación de pilotos ucranianos en el manejo de aviones caza F-16, a pesar de que Estados Unidos enfrenta limitaciones financieras para el envío de armas y asistencia adicional a Kiev, según informó el general Dan Hokanson, líder de la Guardia Nacional, el jueves.
En agosto, el presidente Joe Biden anunció la iniciativa de entrenar a pilotos ucranianos en el uso de los F-16 como parte de un esfuerzo multinacional para proporcionar a Ucrania avanzados aviones de combate. La instrucción comenzó en octubre en la Base Morris de la Guardia Aérea Nacional en Tucson, Arizona.
Desde entonces, el fondo estadounidense destinado a la guerra en Ucrania se ha agotado, utilizado previamente para enviar miles de millones de dólares en sistemas de armas y otra asistencia a Kiev. El Congreso ha enfrentado dificultades para aprobar nueva ayuda.
A pesar de la falta de fondos para enviar nuevos paquetes de armas, el adiestramiento de pilotos ha continuado, enfatizó Hokanson. «Contamos con los recursos para seguir adelante con el entrenamiento ya iniciado y completar esta fase inicial este año», afirmó. «Si optamos por expandirlo, claramente necesitaremos recursos adicionales para capacitar a más pilotos y personal de apoyo en tierra«.
A principios de la semana, un reducido grupo de representantes republicanos rechazó la última propuesta de ley, la cual habría aprobado el envío de más de 60.000 millones de dólares en asistencia a Ucrania, debido a desacuerdos relacionados con medidas en la frontera entre Estados Unidos y México. El jueves, el Senado intentó obtener apoyo de último minuto para una propuesta que financiaría las necesidades de defensa de Ucrania e Israel.
El gobierno ucraniano ha solicitado aviones caza desde los primeros días del conflicto. Durante los primeros 18 meses, Estados Unidos y sus aliados se centraron en suministrar sistemas de armas, justificando la omisión de aviones debido a su costo, las preocupaciones de provocar a Rusia, la presencia de sistemas antiaéreos rusos en el espacio aéreo ucraniano y la complejidad del mantenimiento de aeronaves.
Aunque los líderes ucranianos argumentan que el F-16 supera significativamente a su flota actual de aeronaves soviéticas, en algunos casos, Estados Unidos ha logrado proporcionar capacidades avanzadas sin necesidad de entregar aviones. Por ejemplo, ingenieros de la Fuerza Aérea adaptaron el misil antirradiación aire-tierra HARM para que pudiera ser utilizado y lanzado desde los MiG ucranianos. Este proyectil, junto con su sistema de localización, permite a las aeronaves identificar y destruir radares enemigos en tierra.