WASHINGTON.— Los países aliados fortalecen su alianza militar, diplomática y política mientras que apuntan hacia China, un Estado que desafía sus intereses regionales en la zona Asia-Pacífico.
Altos funcionarios de Estados Unidos y Japón se reunieron en Washington para establecer nuevos acuerdos en materia de seguridad y defensa que permitan hacer frente a los retos geopolíticos que representa el Gobierno de Xi Jinping, al cual ambas potencias ven como una amenaza por los supuestos intereses que tiene en torno a la isla de Taiwán y otras regiones.
Asimismo, Estados Unidos y Japón acordaron este miércoles que su tratado de seguridad y defensa se aplique al espacio, y anunciaron el despliegue de una unidad de infantería de marina más ágil en suelo aliado ante las crecientes preocupaciones por Pekín.
Semanas después de desvelar sus planes para aumentar el militar, Japón envió a Washington a sus ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores, y ambos países emitieron un comunicado conjunto en el que prometen «modernizar la alianza para abordar el entorno de seguridad cada vez más intenso».
Great hosting my good friend and fellow musician Foreign Minister Hayashi @MofaJapan_en. Japan’s leadership is vital to advancing many of our shared global and regional priorities. We look forward to further strengthening the U.S.-Japan partnership in 2023. pic.twitter.com/KD8QeC34M3
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) January 12, 2023
«Las estrategias de Japón coinciden estrechamente con nuestra propia Estrategia de Seguridad Nacional, tanto en los retos clave que identificamos como en la forma de abordarlos eficazmente», dijo en conferencia de prensa Antony Blinken, secretario de Estado del país norteamericano.
Y agregó: Estamos de acuerdo en que la República Popular China es el mayor desafío estratégico compartido al que nos enfrentamos nosotros y nuestros aliados y socios”.
Japón tiene previsto gastar casi 38.000 millones de dólares en el desarrollo de capacidades de defensa durante los próximos cinco años, según medios locales.
Desde agosto pasado, las tensiones entre China y Estados Unidos han aumentado debido al apoyo político, diplomático y militar que Washington le ha otorgado a la isla rebelde.