WASHINGTON.- La realidad del presidente Donald Trump volvió a quedar al desnudo. Cada vez que sale de la zona de confort que le ofrece la cadena Fox y se adentra en otros territorios, el jefe de Estado acaba por hacer barro al confrontar sus palabras con la realidad.
El presidente insistió en un cara a cara con Jonatan Swan, del portal Axios, emitido por la HBO, en que Estados Unidos tiene bajo control el coronavirus a pesar de registrarse en torno a 1.000 defunciones diarias y una media de infecciones alrededor de 66.000.
“Están muriendo, es verdad, es lo que es. Pero esto no significa que no estemos haciendo todo lo que podemos”, dijo. “El virus está bajo control tanto como lo puedes controlar, es una plaga horrible”, aceptó el presidente en el programa del lunes por la noche.
Sus expertos lo han desmentido totalmente en distintas ocasiones. Deborah Birx, la doctora que coordina el equipo de la Casa Blanca, señaló el domingo que “el virus está extraordinariamente extendido” en áreas urbanas y rurales. Después de que Trump arremetiera públicamente contra Birx por esas declaraciones.
“Patético”, tuiteó el doctor Anthony Fauci en defensa de su colega. “La insidiosa propagación que están experimentando en comunidades de varios estados es muy difícil de contener”, afirmó.
En una encuesta, solo el 31% de los estadounidenses se cree lo que dice el presidente sobre la pandemia. Frente a unos números de defunciones y contagios muy superiores a los del resto del mundo, Trump contestó: “Hemos hecho un gran trabajo”.
Un sondeo de Gallup sostiene que solo el 13% de los adultos estadounidenses están satisfechos con el estado del país, una caída de siete puntos con relación al pasado mes y 32 respecto a febrero, cuando se alcanzó la cima en 32 años. Este índice de satisfacción no había ido tan abajo desde noviembre del 2011.
Esta encuesta incluye un cálculo relevante de cara a las próximas elecciones presidenciales de noviembre 3, donde todos dan como líder al demócrata Joe Biden. La prospección de Gallup muestra que esa satisfacción nacional entre los republicanos no supera el 20%, casi la mitad de lo que era en julio (39%) y 60 puntos menos desde febrero.
Si las cosas no van no es por su culpa, reiteró Trump, tras meses en que desestimó el impacto del COVID-19.