PARÍS.- El Gobierno de Francia aseguró este miércoles que no subirá los impuestos al carburante si el precio del barril de petróleo se dispara. Con esta declaración el ejecutivo intentó poner un freno a las constantes protestas de los chalecos amarillos, quienes se manifiestan en el país hace 15 días en contra de estas medidas.
El aumento en las tasas de los carburantes (6,5 céntimos por litro de gasóleo, 2,9 para la gasolina), sí se respetará a partir de enero confirmó el primer ministro, Édouard Philippe. Esto se debe a que Emmanuel Macron, presidente de la República, tiene como prioridad desincentivar el uso y la dependencia de combustibles fósiles.
De todas formas, cada tres meses se evaluará la evolución del barril de petróleo en los mercados internacionales y en caso de que haya subas pronunciadas, entonces se podría dejar de aplicar de manera temporal la subida de estos impuestos.
El ministro explicó que más allá del revuelo de los chalecos amarillos, en general la población francesa rechaza las subidas de impuesto porque los gobiernos de los últimos 40 años los acostumbraron a presupuestos que solo dejaban déficit.
En el día de ayer Macron presentó la política energética con la que encarará sus próximos años de gobierno. El objetivo es reducir la dependencia y uso de la energía nuclear en un 22% de acara al 2035 mediante el impulso de las energías renovables.