BUSCAREST.- La masiva protesta contra el gobierno que dejó centenares de heridos la semana pasada en en Rumanía fue un intento fallido de derrocar al Ejecutivo, sostuvo el oficialista del Partido Socialdemócrata, Liviu Dragnea.
«Yo vi un golpe de estado fallido», sostuvo Dragnea durante una entrevista en Antena 3 ayer martes por la noche. También dijo que le gustaría destituir legalmente a Iohannis.
El pasado 10 de agosto al menos 100.000 personas se concentraron el centro de Bucarest y los agentes antidisturbios los reprimieron con camines hidrantes y gases lacrimógenos, lo que desembocó en más de 450 heridos.
Según se conoció, los manifestantes lanzaron botellas y piedras contra las fuerzas de seguridad, pero la mayoría de las imágenes muestran a los agentes ejerciendo violencia sobre los manifestantes.
Tras estos hechos, fue el mismo presidente del país, Klaus Iohannis, quien condenó la actitud de la policía pero Dragnea aseguró que dichas críticas perjudicaron a los policías e incitaron a los manifestantes a violentarse días después, cuando salieron nuevamente a protestar.
Dragnea participa activamente del partido gobernante, incluso iba a ser primer ministro pero debido a una condena previa no pudo asumir. En junio el Tribunal Supremo lo condenó a tres años y medio de cárcel por incitar a otros a abusar de su cargo, acusación que él niega y ya apeló.