ROMA.- El Papa Francisco se metió en la polémica que divide al continente europeo: la inmigración. Opinó que hay demasiado silencio al respecto y reclamó a los países que den a los migrantes una acogida digna.
«Las respuestas a las peticiones de ayuda, aunque generosas, quizás no han sido suficientes, y hoy nos encontramos llorando miles de muertos. Ha habido demasiados silencios. El silencio del sentido común, el silencio del siempre se ha hecho así, el silencio del nosotros siempre contrapuesto al de ellos», declaró el Pontífice durante una entrevista publicada hoy viernes por el periódico italiano Il Sole 24 ore.
El líder católico explicó que es posible recibir a un número de personas considerable sin descuidar la posibilidad de integrarlas y organizarlas dignamente, pero para eso se debe seguir de cerca al tráfico ilegal y ser conscientes de que la recepción no es fácil.
Por otra parte aclaró que mejorar el camino de integración de los migrantes no es solo responsabilidad de los países que los reciben, también ellos deben respetar la cultura y las leyes del lugar al que llegan. Solo así se superarán «todos los temores y preocupaciones», sostuvo.
El argentino admitió que la gestión de la migración es el gran desafío para todos en el continente, y pidió a las fuerzas políticas reacias a abrir sus fronteras ser conscientes de que las personas escapan de la pobreza y el hambre.