LONDRES.- El Parlamento británico rechazó en el día de ayer, y por segunda vez el acuerdo, por el Brexit que logró la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, en Bruselas. Hoy se tomará la decisión de abandonar abruptamente el Bloque
En total, 391 diputados votaron en contra de la propuesta y solo 242 a favor, lo que significó una diferencia de 150.
Este miércoles se votará en el mismo lugar el futuro del divorcio con la Unión Europea, y si los parlamentarios también rechazan un Hard Brexit el jueves se someterá a voto el último recurso para una salida favorable: la petición de una prórroga que permita posponer la fecha y extenderla más allá del 29 de marzo.
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«Siento apasionadamente que marchar ordenadamente con un acuerdo es la mejor vía«, afirmó May luego de la votación. En la misma línea reconoció que existen opiniones fundamentadas pero muy diferentes en ambos lados, sin embargo insiste que haber rechazado el acuerdo solo socavó aún más la crisis política en el Reino.
Si bien a su criterio la opción de retrasar el divorcio es mejor que ir por uno sin acuerdo, aseguró que aplazarlo «no resolverá los problemas existentes».
«El Parlamento debe responder la pregunta de si desea retirar la solicitud de salida de la UE, si quiere un segundo referéndum o si quiere una salida acordada pero con otro acuerdo», confirmó la líder conservadora.
La oposición opinión de la oposición fue dura. El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, pidió luego del rechazo coincidió con la primera ministra en que se desestime la opción de un Brexit duro sin embargo, en vez de abogar por la prórroga, propuso ir a elecciones generales.
En el día de ayer, May junto al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pactaron cambios legalmente vinculantes en el acuerdo de retirada. Los mismos era bilaterales, es decir que complementaron el acuerdo logrado anteriormente sin necesidad de abrirlo, y aseguraron que Gran Bretaña no quede «atrapada de forma indefinida» en el mecanismo de salvaguarda de una frontera invisible entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. Además reflejaron el deseo de ambas partes de sustituir ese mecanismo por una alternativa para diciembre del año próximo.