ROMA.- El barco de rescate de la ONG alemana Sea Watch con 42 migrantes a bordo desde hace catorce días volvió hoy a los límites marítimos italianos a pesar de la negativa del Gobierno porque atraviesa una «situación desesperada» y no tenía otra opción.
«Ninguna institución europea está dispuesta a asumir la responsabilidad y defender la dignidad humana en la frontera europea en el Mediterráneo por eso hemos tenido que asumirla nosotros (…) Entramos en aguas italianas ya que no hay otras opciones para garantizar la seguridad de nuestros huéspedes, cuyos derechos básicos están siendo violados durante suficiente tiempo», confirmó el presidente de la ONG, Johannes Bayer.
El 12 de junio el barco rescató a 53 inmigrantes a la deriva en el mar Mediterráneo e intentó llevarlos hasta un puerto europeo. El más próximo era el italiano, sin embargo este país solo permitió el desembarco de diez persona por motivos de salud y el resto debieron quedarse a bordo.
Ante esta situación el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, quien cerró sus puertas al Sea Watch 3, afirmó que en su país no desembarcará nadie salvo que algún país se haga cargo de las personas y en ese caso sí prestarían sus tierras para recibirlos de manera momentánea.
Mismo en el día de ayer, previo a que la ONG manifestara la situación de gravedad que viven, el funcionario afirmó que si es por el «se pueden quedar en el mar hasta la Navidad» y previamente instó a Países Bajos y a Alemania a recibir ellos a los inmigrantes.
«¿La Unión Europea quiere resolver el problema del ‘Sea Watch’? Fácil. Barco holandés, ONG alemana: la mitad de los inmigrantes a Ámsterdam, la otra mitad a Berlín. Y secuestro de la nave pirata. Punto», manifestó en Twitter el funcionario.
