WASHINGTON.- Un trabajador de salud de EEUU dio positivo por COVID-19 a pesar de recibir la vacuna de Pfizer. Especialistas señalan que incluso con las vacunas, la pandemia no cambiará instantáneamente.
Mattew W, de 45 años, se vacunó el pasado 18 de diciembre, según público en sus redes sociales. Explicó que ese día sintió dolor en el brazo, pero no percibió otros efectos secundarios.
Seis días después, en la víspera de Navidad, después de trabajar un turno en la unidad de coronavirus, empezó a sentir escalofríos y posteriormente presentó dolores musculares y fatiga.
El día después de Navidad, decidió hacerse una prueba de COVID-19 en un hospital que resultó positiva.
“No es nada inesperado. Si trabaja con los números, esto es exactamente lo que esperaríamos que sucediera si alguien estuviera expuesto”, señaló Christian Ramers, especialista en enfermedades infecciosas de la red de centros médicos Family Health Centers de Sand Diego.
Según Ramers, es posible que Mattew se haya infectado antes de recibir la inoculación, ya que el período de inoculación puede ser de hasta dos semanas.
“Sabemos por los ensayos clínicos de la vacuna que le tomará de 10 a 14 días comenzar a desarrollar la protección”, explicó el galeno, destacando que no es el primer caso de un trabajador que se infectada alrededor del momento en el que recibe la vacuna.
Ramers admitió que estos casos demuestran que los resultados de la vacunación no son inmediatos. Incluso después de comenzar a recibir algo de protección, no será una protección completa.
“Creemos que primera dosis le da alrededor del 50%, y necesita esa segunda dosis para llegar al 95%”, señala.
El médico destaca que la historia de Mattew también revela que incluso con las vacunas, la pandemia no cambiará instantáneamente. Además, es un buen recordatorio de por qué son importantes las mascarillas, el lavado de manos y los protocolos de bioseguridad, incluso después de recibir el antídoto.