MADRID.- En el día de ayer se dio a conocer la existencia de informes realizados por la Alta Inspección Educativa que demostrarían el adoctrinamiento político en las escuelas catalanas.
El escándalo fue desatado por el diario El Mundo quien denunció el contenido de los mismos. Según pudieron acceder, en los escritos se demostró que algunos manuales escolares se refieren a Cataluña como un país, ignoran la Constitución española y toman partido por las organizaciones independentistas más importantes de la zona.
La ministra de Educación de España, Isabel Celaá, denegó la publicación de los mismos, explicó que dichos estudios se realizaron tras un pedido del anterior gobierno y que los manuales educativos analizados fueron elegidos sin especificar criterios. Además se pueden observar análisis contradictorios de un mismo libro y se desconocen tanto los autores como el número de participantes y la metodología que se utilizó. Por eso justificó que «dada la falta de rigor de los textos, el Gobierno no puede asumir sus contenidos ni los hará públicos».
Tras la polémica, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, denunció que tanto a Pedro Sánchez, actual presidente español, como Mariano Rajoy, ex presidente, son cómplices del adoctrinamiento ya que ninguno tomó la decisión de publicar la información.
«No sólo es grave que Torra o Puigdemont hayan estado usando la Educación como instrumento político, sino que nos encontramos ante unos gobiernos de España pasivos, cómplices, que miran hacia otro lado cuando se violan derechos en Cataluña», sostuvo ayer durante una entrevista.
A las pocas horas de darse a conocer la información, el Partido Popular anunció que llevará al Congreso un proyecto para unificar los libros de texto en España y lograr así que los estudiantes reciban la misma formación independientemente del lugar donde residan.
