MADRID.- El país ibérico estudia reducir la semana laboral a cuatro días, o al menos eso dejó entrever el vicepresidente Pablo Iglesias, que logró abrir un debate público al respecto pese a que otros miembros del Gobierno se adelantaron a cerrarle la puerta a la propuesta.
“Nosotros siempre hemos sido partidarios de la reducción de la jornada laboral. La propuesta es interesante y me consta que el Ministerio de Trabajo la está estudiando y en el marco del diálogo social se va explorar porque favorecería sin duda a la generación de empleo”, aseguró Iglesias en una entrevista con la cadena pública RTVE.
Las palabras de Iglesias fueron rápidamente respaldadas por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que apenas unos minutos más tarde publicó en las redes sociales asegurando que “el tiempo de trabajo exige una nueva concepción”.
“La reducción de jornada, el control de horas extraordinarias, el derecho a la desonexión o la conciliación son elementos que deben dialogar”, señaló la titular de Trabajo.
Con este movimiento, dos de los grandes pesos pesados de Unidas Podemos, que integra la coalición de Gobierno junto con el Partido Socialista, introdujeron un debate en la esfera pública que hasta la fecha no formaba parte de la agenda política del país.
La mayor parte de los empleados a jornada completa en España tienen una semana laboral de 40 horas repartidas de forma más habitual en cinco turnos de ocho horas.
La propuesta de Unidas Podemos plantea reducir el acumulado de horas semanales a 32, lo que permitiría llegar a ese cupo trabajando un día menos o hacerlo en el mismo número días pero en turnos más cortos, de cinco jornadas de seis horas.
Esto, según Iglesias, daría un impulso al mercado de trabajo al crear la necesidad de buscar nuevas contrataciones para cubrir las horas que quedan sin trabajar, pero ni sus socios socialistas, a quienes la propuesta los sorprendió, ni la patronal se mostraron a favor de la propuesta.