DUBAI.- Tres estados del Golfo y Egipto anunciaron que no asistirán a una reunión mundial de parlamentarios que se celebrará en Doha a partir del sábado porque Catar no ha cambiado el tipo de comportamiento que los llevó a cortar relaciones hace dos años.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto cortaron los lazos diplomáticos, de transporte y comerciales con Catar en 2017, acusándolo de apoyar al terrorismo y su enemigo regional, Irán, algo que Doha niega.
El cuarteto planea boicotear una reunión anual de la Unión Interparlamentaria (UIP) que se celebrará en Doha del 6 al 10 abril, dijeron en un comunicado emitido el jueves por la tarde en la agencia estatal de noticias emiratí WAM. La UIP es una organización mundial de parlamentos nacionales que promueve la democracia.
No asistirán porque Catar «no ha respondido a las justas demandas de los cuatro países y ha continuado con su política de apoyo al extremismo, el terrorismo y la injerencia en los asuntos de los países de la región», asegura el comunicado.
Catar, rico en gas, dice que el boicot está dirigido a socavar su soberanía. Comenzó a trazar un rumbo lejos de sus vecinos del Golfo, incluida la creación de nuevas asociaciones comerciales, el fortalecimiento de los lazos con Turquía y el abandono de la OPEP.
Esos movimientos han aumentado las expectativas de que la disputa no se resolverá rápidamente, lo que desconcierta en parte a Estados Unidos, el principal aliado occidental del Consejo de Cooperación del Golfo, que ve la ruptura como una amenaza a los esfuerzos por contener a Irán, entendiéndolo como el principal enemigo regional.
Estados Unidos, que tiene bases militares tanto en Catar como en algunos de los países alineados en su contra, está tratando de mediar en la disputa con apoyo de Kuwait, otro miembro del CCG.