Estados Unidos: un país en llamas contra el racismo

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WASHINGTON.- Las fuerzas gubernamentales estadounidenses detuvieron a casi 1.400 manifestantes en 17 ciudades del país por protestar por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que falleció a manos de un policía en Minneapolis.

 Cada vez son más los que no pueden respirar en Estados Unidos. Decenas de ciudades vivieron violentas jornadas de protesta contra el racismo y la brutalidad policial este sábado 30 de mayo, con episodios de fuertes choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Bajo el lema “No puedo respirar”, las últimas palabras que pronunció Floyd antes de morir bajo custodia policial, fue la consigna más coreada desde Nueva York hasta Los Ángeles.

 Según preciso la agencia AP, la policía detuvo al menos a 1.383 personas desde el 28 de mayo cuando estallaron las protestas en todo el territorio norteamericano. La agencia considera que el número real de detenidos es mucho mayor.

Las violentas protestas se iniciaron en Minneapolis, al norte del país, donde el policía Dereck Chauvin asfixió a Floyd hasta matarlo, tras ser arrestado por haber usado un billete falso de 20 dólares.

Asimismo, las manifestaciones han traído consecuencias fatales como Indianapolis, donde un hombre murió por un disparo de la policía, encendiendo la ira de los marchantes. Tres personas más resultaron heridas, las autoridades no han ofrecido detalles sobre cómo ocurrieron los hechos.

La de este sábado fue la quinta noche de protestas y disturbios en Minneapolis, pero esta vez se extendió por otros puntos del país. Decenas de ciudades se sumaron al movimiento, como Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Miami y Washington, donde las protestas llegaron hasta a Casa Blanca y fueron contenidas por el Servicio Secreto.

En total, son 26 ciudades en 16 estados que han entrado en toque de queda, la mayoría a partir de las 8pm para evitar las protestas. La medida permite arrestar a cualquier personas que se encuentre en la calle después de la hora establecida.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, culpó de este estallido social, que ocurre en medio de la crisis sanitaria causada por el coronavirus que ya se cobró 104.000 vidas en ese país, a los “antifascistas” y los grupos de “extrema izquierda”.

 Trump también también se despachó en críticas a los gobernadores y alcaldes demócratas por una respuesta “insuficiente” y advirtió que el Gobierno federal entraría a gestionar la situación si las protestas no terminaban.

 No obstante, como es costumbre, el presidente fue más allá y aseguró que las fuerzas de seguridad locales no “estaban siendo lo suficientemente duras” y volvió a amenazar con recurrir al Ejército si la policía no lograba sofocar las protestas.

Cabe recordar, que la Guardia Nacional ya ha sido desplegada en seis estados, entre los cuales se encuentra Minnesota, el estado de Minneapolis, y el Distrito de Columbia, donde se encuentra la capital del país.

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