FINANZAS.— La segunda presidencia de Donald Trump está teniendo un impacto dramático en las divisas a nivel mundial, aunque no de la manera que los inversores anticipaban hace unos meses.
El dólar se ha debilitado este año frente a todas las monedas de mercados desarrollados, excepto la canadiense, debido a la preocupación de que la incertidumbre comercial esté afectando a la economía estadounidense.
«En general, los aranceles suelen ser buenos para el dólar», señaló Lefteris Farmakis, estratega de divisas en Barclays. «Pero cuando se aplican contra socios comerciales muy cercanos, pueden afectar la confianza en EE.UU.». Los riesgos de recesión en EE.UU. están aumentando, y los inversores también ven razones para comprar monedas como el euro, la corona sueca y el yen japonés.
1/ UN EURO TRANSFORMADO
La histórica propuesta de Alemania para aumentar el gasto en defensa e infraestructura ha impulsado al euro. La semana pasada registró su mayor ganancia semanal frente al dólar desde 2009 y se encamina a su mejor trimestre desde 2022, con un alza del 5%.
En torno a los 1,09 dólares, el euro alcanzó su nivel más alto desde las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre. BofA prevé que suba hasta 1,15 dólares para finales de 2025.
El euro también ha ganado terreno frente a la libra esterlina y el franco suizo.
El final del ciclo de recortes de tasas por parte del Banco Central Europeo y el mayor gasto en defensa en Europa han cambiado de manera fundamental las perspectivas para el euro, explicó Kenneth Broux, jefe de investigación de divisas y tasas en Société Générale. Sin embargo, advirtió que los aranceles de EE.UU. siguen siendo un riesgo para su apreciación.
2/ EL AUGE DEL YEN
Otro gran ganador ha sido el yen, que se ha fortalecido un 6% frente al dólar en lo que va del año, impulsado por tasas de interés más altas en Japón y su atractivo como refugio seguro en tiempos de incertidumbre.
«Si quieres cubrirte contra el riesgo de desaceleración en EE.UU., vas a Japón, porque eso presionaría a la baja los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU.», explicó Farmakis de Barclays.
El yen es especialmente sensible a los cambios en el diferencial de tasas entre EE.UU. y Japón. Entre los factores internos que lo favorecen, destacan las subidas salariales sustanciales que han conseguido los sindicatos en Japón, lo que podría llevar al Banco de Japón a acelerar su ciclo de alzas de tasas, reforzando aún más el atractivo de la moneda nipona. Los especuladores han apostado en niveles récord a que el yen seguirá subiendo.
3/ VECINOS EN PROBLEMAS
La presión sobre el dólar canadiense y el peso mexicano, las dos monedas de los principales socios comerciales de EE.UU., ha disminuido, pero sigue presente.
ING estima que la prima de riesgo en el dólar canadiense es del 2%, la mitad de la observada en febrero, cuando la divisa tocó mínimos de 22 años frente al dólar estadounidense. El peso mexicano ha repuntado un 5% desde los mínimos de tres años registrados el mes pasado y se ubica en torno a 20,10 por dólar, acercándose a los niveles previos a las elecciones en EE.UU.
La suspensión por parte de Trump de los aranceles del 25% sobre la mayoría de los bienes de Canadá y México ha sido positiva, pero los aranceles universales al acero y al aluminio, que entraron en vigor el miércoles, han provocado represalias de Canadá, el mayor proveedor extranjero de estos metales a EE.UU., y han impulsado un nuevo recorte de tasas por parte del Banco de Canadá.
No sorprende que la volatilidad implícita en el dólar canadiense siga elevada.
4/ CHINA MENOS FRÁGIL DE LO ESPERADO
Se esperaba que el yuan chino fuera una de las monedas más afectadas por las políticas de Trump. Muchos anticipaban que Pekín permitiría una depreciación de su moneda para mitigar el impacto de los aranceles, como lo hizo durante la guerra comercial de 2018 y 2019.
China ha sido uno de los países más golpeados por los aranceles, pero el yuan—tanto en su versión onshore como offshore—se ha fortalecido este año y cotiza en torno a 7,25 por dólar. BofA señala que una de las razones por las que las autoridades chinas no han fomentado una depreciación es que otras divisas asiáticas emergentes se han fortalecido más que el yuan, lo que ha favorecido a los exportadores chinos.
«China sigue logrando una depreciación relativa del yuan en términos ponderados por comercio frente a sus principales socios, a pesar de su modesta apreciación contra el dólar», explicó BofA.
5/ UNA CORONA SUECA IMPARABLE
Una de las divisas que ha subido con fuerza frente al dólar, aunque ha pasado desapercibida, es la corona sueca.
Se ha apreciado un 9% hasta situarse cerca de 10 coronas por dólar, su nivel más alto desde finales de 2023, y ha logrado resistir incluso frente a un euro en ascenso.
El buen desempeño de las acciones europeas, las esperanzas de un alto al fuego entre Ucrania y Rusia, y una mejora en las perspectivas económicas de Suecia explican su fortaleza, según los analistas.
Además de su sensibilidad al mercado accionario europeo, la corona también se ha beneficiado del auge en las acciones de defensa. En relación con su PIB, Suecia tiene una de las mayores exposiciones a empresas de defensa en Europa, según Société Générale.