LIMA.- Castillo y Fujimori cerraron sus respectivas campañas este jueves. Ambos lo hicieron en Lima, el primero en el centro de la ciudad, la segunda en el sur.
Los principales sondeos muestran un resultado apretado entre los candidatos, para un contienda que se será bisagra para la nación andina.
Fujimori cerró su campaña electoral con un evento en Villa El Salvador: “Queremos un cambio hacia adelante”, aseguró. “Hoy enfrentamos una grave amenaza, al comunismo le tenemos que ganar”.
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— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) June 4, 2021
“Estamos con Keiko por su padre, porque fue el mejor presidente del Perú, se ensuciaba los zapatos, donde no había carreteras hizo carreteras, donde no había colegios hizo colegios, y eso es lo que va a hacer su hija, va a ser la mejor de todos los presidentes corruptos que han estado después de Fujimori. Nadie nos paga, a mi hija la traigo porque pienso en su futuro, no al comunismo”, afirmó una participante del mitin, acompañada de su hija.
La dirigente del partido Fuerza Popular, hija de Alberto Fujimori, se dirigió a sus simpatizantes con un mensaje central: “los riesgos que significa el comunismo en el año bicentenario del Perú”.
Bajo la invocación de esa amenaza, utilizada por distintos candidatos presidenciales en toda la región, Keiko hizo un llamado a la unidad nacional, a la reconciliación entre partes enfrentadas y para dar ejemplo, subió al escenario con su hermano Kenji, con quien había mantenido fuertes diferencias en años anteriores.
Fujimori también estuvo acompañada de Álvaro Vargas Llosa, hijo de Mario Vargas Llosa, escritor y premio Nobel de Literatura peruano, enfrentado durante más de tres décadas con el fujimorismo, tanto a Alberto como a Keiko.
Castillo realizó su acto de cierre en la Plaza Dos de Mayo, centro histórico de Lima. La plaza estuvo repleta desde horas de la tarde. El símbolo de campaña: un lápiz, en referencia a la educación y al trabajo como maestro del candidato.
El candidato del partido político Perú Libre se dirigió a sus seguidores desde un balcón: “Traigo el saludo de aquellos hombres y mujeres que no tienen voz, que están en el anonimato, que aún son considerados como personas de tercera, cuarta categoría, gracias a cada uno de ustedes por acompañarnos en este desafío”, dijo al iniciar su discurso.
Castillo mencionó la propuesta central que ha venido planteando desde que inicio su campaña: “la necesidad de construir colectivamente un nuevo texto constitucional. Instalar la Asamblea Nacional Constituyente, para redactar la verdadera Constitución del pueblo peruano”.
La elección del 6 de junio arrojará un resultado determinante para los próximos años del país. La posibilidad de una victoria de Keiko Fujimori significaría el regreso del fujimorismo al poder ejecutivo luego de viente años, y luego de dos intentos sin éxito en el 2011 y 2016. Esa posibilidad ha dado lugar a la realización de multitudinarias marchas anti-Fujimori, tanto en lima como en todo el territorio nacional.
Por otro lado, la hipotética victoria de Castillo significaría la apertura de una eta que, según sus discursos, se represente como un período totalmente transformador, en particular por plantear una nueva Constitución, que reemplazaría la de 1993, escrita bajo Fujimori, a través de un proyecto constituyente participativo.
El 6 de junio será entonces un punto bisagra de la historia política peruana, marcada por causas de corrupción sobre todos los presidentes desde el año 2000, la condena a 25 años de cárcel a Alberto Fujimori, las acusaciones de peculado contra Keiko Fujimori, las protestas de 2020 ante la destitución de Martín Vizcarra y el nombramiento de Manuel Merino.
El país andino atraviesa desde hace años una crisis política e institucional creciente que, con la pandemia, expuso la inmensa desigualdad que existe en el Perú.