ATENAS.- Grecia ampliará a partir del 3 de noviembre las restricciones a la movilidad durante el toque de queda nocturno y cerrará los restaurantes y bares en las zonas más pobladas, en un intento de contener el repunte de casos de COVID-19.
Grecia registró menos casos de coronavirus que la mayoría de los países de Europa, sin embargo, ha visto un aumento gradual de las infecciones desde principios de octubre.
Cafeterías, bares, restaurantes, museos, cines y gimnasios cerrarán este martes por un período de un mes en el norte del país y en la región Ática, que incluye a la capital Atenas.
El toque de queda nocturno, asta ahora aplicable a las zonas más afectadas, se extenderá por todo el país desde la medianoche hasta las 05:00 de la mañana.
El primer ministro Kyriakos Mitsortakis aseguró en una alocución televisada que “estas nuevas normas se centran en dos fuentes que, de manera verificable, favorecen a la propagación del virus: el entretenimiento y la circulación de personas”.
Mitsotakis dijo que las autoridades introducirán medidas de apoyo, con un coste estimado de 1.500 millones de euros, a los sectores afectados por el cierre.
En ese sentido, cabe destacar que Grecia ya desembolsó 14.000 millones de euros para mitigar el impacto económico de la primera ola del coronavirus.
Los negocios minoristas, la industria y la escuelas permanecerán abiertos, junto con el sector de servicios como peluquerías y hoteles.
Grecia registró un nuevo pico de 1.690 nuevos casos de COVID-19 el viernes, y cinco muertos, lo que eleva el número de víctimas mortales a 620, desde que apareció el virus a finales de febrero.