BOGOTÁ.— El candidato presidencial Gustavo Petro ganó este 19 de junio la segunda vuelta electoral en Colombia, algo sorprendente en un país tradicionalmente afín a gobiernos conservadores o de derecha como reacción a un conflicto armado contra guerrillas marxistas que ha dejado grandes heridas abiertas.
Petro, de la coalición Pacto Histórico, obtuvo el 50,45% de los votos frente Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción (centroderecha), quien se quedó con 47,30% de los sufragios, según el boletín electoral con el 99,96% de las mesas escrutadas.
Asi va el pueblo excluido de siempre. A cambiar la historia. A construir Paz, Justicia Social y justicia ambiental.
A construir a Colombia. pic.twitter.com/4CjUEzOept
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 19, 2022
Petro, de 62 años, es un economista de izquierda, con dos exilios forzados y otro par de derrotas electorales en su haber, y su compañera de fórmula Francia Márquez, 40 años, candidata a vicepresidenta, es una mujer negra, feminista, activista ambiental y defensora de los derechos humanos.
Durante su primer discurso tras ganar el balotaje, dijo que su victoria es histórica y que llega un cambio, no solo en Colombia sino en toda la región. «Es historia lo que estamos escribiendo en este momento, una historia nueva para Colombia, para América Latina y para el mundo», dijo.
Añadió que su elección es un cambio para dejar el odio atrás y acabar con el sectarismo dentro de la sociedad.
«No es un cambio para vengarnos. El cambio consiste en dejar el odio atrás, el cambio consiste en dejar los sectarismos atrás, las elecciones más o menos mostraron dos Colombias cercanas en términos de votos, nosotros queremos que, en medio de su diversidad, sea una Colombia«, afirmó.
Comentó que, precisamente, el cambio que busca es que esas diferencias históricas entre los colombianos se puedan dialogar, por lo que más tarde invitó a sus opositores políticos a dialogar «cuando quieran» y prometió que no va a utilizar el poder para destruir o perseguir.
«No vamos a utilizar el poder en función de destruir al oponente. La oposición, bajo los liderazgos que quieran, sea [expresidente Álvaro] Uribe, [candidato] Federico [Gutiérrez] o Rodolfo [Hernández, candidato en segunda vuelta], será siempre bienvenida en el Palacio de Nariño», dijo. Petro aseguró que el diálogo conjunto podrá llevar a un acuerdo nacional.
«En este Gobierno que se inicia no habrá persecución política ni jurídica. Solo habrá respeto y diálogo. Es así como podremos construir lo que hace unos días llamamos el Gran Acuerdo Nacional, que ya se comenzó a construir entre 11 millones de colombianos y colombianas, pero que tiene que ser entre 50 millones», reafirmó.
El recién electo presidente hizo una invitación a los votantes de Rodolfo Hernández a formar parte del cambio y a sentarse a dialogar.
Pero Gustavo Petro, en todo caso, tendrá aún que convencer a los millones presa de las campañas de odio y estigmatización.
El odio hacia su persona y su proyecto de cambio social y económico ha sido tal, que les ha impedido comprender que Colombia no puede convertirse ni se convertirá en una segunda Venezuela; porque no es la idea de Petro y porque ni el Congreso, ni la Corte Constitucional, ni las Fuerzas Armadas lo permitirían. Además, Petro llegó vivo hasta su elección. Eso se cuenta como otra victoria en Colombia.