BRUSELAS.— Los países tomaron medidas más estrictas para este fin de semana con el fin de evitar un pico de casos de COVID-19 se salga de control, con la esperanza de llegar sin riesgos a las fiestas de fin de año.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, tuvo que reforzar las medidas por segunda vez en una semana y cerrar los clubes nocturnos. Mientras que los bares y restaurantes cerrarán sus puertas a las 11 p.m. Durante las próximas tres semanas.
Los picos en los casos y las ocupaciones hospitalarias superaron incluso las de las peores predicciones médicas, lo que obligó a Bélgica a actuar rápidamente. “Nos ha engañado la variante delta”, dijo el premier belga.
De Croo agregó que ahora hay más de 25.000 casos al día en el país de 11 millones de personas. “Esto tiene precedentes en nuestro país”.
Por su parte, se espera que el gobierno holandés anuncie la expansión un confinamiento parcial que ya lleva dos semanas debido al rápido aumento de las infecciones y las admisiones de pacientes a las unidades de cuidados intensivos.
El primer ministro interino, Mark Rutte y el ministro de Salud, Hudo de Jonge, anunciarán las nuevas medidas en las próximas horas.
Los bares y los restaurantes ya tienen que cerrar a las 8 p.m. Ahora tendrán que dejar de dar servicio, se especula.