TEHERÁN.- La gran cantidad de candidatos militares, declarados o potenciales, a las elecciones del 18 de junio suscitan preocupación en la nación persa por temores a la militarización del país.
La participación de “candidatos con antecedentes militares no es nueva”, dijo a la AFP Ahmad Zeidabadi, un periodista independiente desde Teherán.
Algunos ya probaron suerte en las elecciones presidenciales, como el almirante Ali Shamkhani, secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, o el general Mohsen Razai, antiguo comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán.
También es el caso del presidente del parlamento, Mohammad Bagher Ghalibaf, y de su predecesor, Ali Larijani. Ambos pasaron por el Sepah, cuerpo de prensa de los guardianes.
“Ninguno de estos candidatos se había presentando (…) como miembro de una fuerza militar”, dijo a la AFP Habib Torkachvand, periodista de la agencia FARS, cercana a los ultraconservadores.
Pero este año es distinto y cuando el martes se abre el plazo de presentación de candidaturas no solo “tenemos la lista más larga de candidatos presidenciales con antecedentes militares”, como señaló Irna, la agencia oficial de prensa, sino que algunos de ellos están activos.
“La ley no prohíbe la participación de los militares en las elecciones (…) sino la injerencia” de los militares en los comicios, como en el caso de que “una fuerza armada (anuncie) un candidato o actúe de forma que cambie el resultado de las elecciones”, declaró a la AFP el portavoz del Consejo de Guardianes de la Constitución, Abas- Ali Kadjodai.
El movimiento conservador, que ganó las elecciones legislativas de 2020, es el favorito para las presidenciales tras la decepción en la opinión publica por la alianza de moderados y reformistas que apoyan a Hasán Rohani.