TEHERÁN.— El líder supremo de Irán, que respalda a los milicianos de Hamás y Hezbolá en lucha contra Israel en Gaza y Líbano, afirmó el lunes que deberían dictarse penas de muerte contra los dirigentes israelíes, no órdenes de detención.
El ayatolá Alí Jamenei comentaba así la decisión del jueves de la Corte Penal Internacional (CPI) de dictar órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su exjefe de Defensa y un dirigente de Hamás, Ibrahim al-Masri.
«Han dictado una orden de detención, eso no es suficiente… Debe dictarse la pena de muerte para estos líderes criminales», dijo Jamenei refiriéndose a los dirigentes israelíes.
En su decisión, los jueces de la CPI afirmaron que había motivos razonables para creer que Netanyahu y Yoav Gallant eran penalmente responsables de actos como asesinato, persecución y hambruna como arma de guerra en el marco de un «ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza».
La decisión fue recibida con indignación en Israel, que la calificó de vergonzosa y absurda. Los residentes de Gaza expresaron su esperanza de que ayudara a poner fin a la violencia y a llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra.
Israel ha rechazado la jurisdicción del tribunal de La Haya y niega crímenes de guerra en Gaza.
La orden de detención contra un dirigente de Hamás, Ibrahim al-Masri, incluye cargos de asesinatos en masa durante los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel que desencadenaron la guerra contra el enclave palestino, bloqueado desde hace tiempo, y también cargos de violación y toma de rehenes.
Israel ha dicho que mató a Masri, también conocido como Mohamed Deif, en un ataque aéreo en julio, pero Hamás no lo ha confirmado ni desmentido.