DUBLÍN.- Mientras el mundo supera los 40 millones de contagios, el continente europeo endurece las restricciones. Irlanda se convirtió este martes en el primer país de la zona en declarar un confinamiento prácticamente total durante seis semanas.
Los decesos a causa del COVID-19, según informa la Universidad Johns Hopkins, alcanzan en todo el planeta los 1.116.138.
Es probable que la cifra sea mucho mayor, ya que los controles diagnósticos se han hecho de forma irregular, muchas personas infectadas no han tenido síntomas y algunos gobiernos han ocultado el número real de casos.
La información se produce en momentos en que Europa registra una segunda ola del brote, lo que ha llevado a los gobiernos locales a imponer nuevas restricciones.
En ese sentido, la República de Irlanda pasó al nivel 5 de emergencia: la fase donde entran en vigor las restricciones más duras. El anuncio fue hecho por el primer ministro, Micheal Martin, quien detalló que esta etapa durará seis semanas, desde la media noche del miércoles, y esperan volver al nivel 3 de restricciones el 1 de diciembre.
Entre las medidas de confinamiento destacan el cierre de comercios esenciales, la operación exclusiva a domicilio para restaurantes y bares y la limitación de desplazarse a cinco kilómetros para los ciudadanos. Por su parte, las escuelas continuarán abiertas, al igual que otros servicios que cerraron durante la primera ola, como los relacionados a la construcción.
“El Gobierno ha acusado conforme a que existe una gran evidencia de una situación potencialmente Grace en las próximas semanas”, aseguró Martin.
El pasado domingo el país rompió el récord de casos registrados en un solo día por quinta vez en nueve jornadas, y ahora tiene la duodécima tasa más alta entre los 31 países monitoreados por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
Asimismo, ante el aumento de casos positivos de COVID-19, desde este lunes empezó a regir en Bélgica un toque de queda a partir de las 00:00 hasta las 5:00 a.m, según anunció el Gobierno el pasado viernes.
Las nuevas restricciones fueron impuestas luego de que Bélgica registrara un preocupante aumento de contagios. Actualmente, y durante la última semana, este país con alrededor de 11 millones de personas reportó un promedio de 7.876 nuevos casos diarios y 30 muertes.
En Francia, Brigitte Macron, primera dama del país galo, entró en autoaislamiento durante un período de siete días, luego de confirmarse que estuvo en contacto con una persona positiva para COVID-19.
En Gales la propagación del virus también va en aumento, con 626 nuevos casos en las últimas horas, para un total del 36.253 contagios para un país de 3 millones de habitantes.
Para intentar mitigar la pandemia, Mark Drakeford, ministro principal, decretó este lunes un confinamiento de dos semanas, que comenzará a partir del próximo viernes.