SANTIAGO.- A 3.500 metros sobre el nivel del mar y 65 kilómetros de Santiago, una pequeña isla flotante de paneles solares, relucientes y oscuros, forma un oasis tecnológico en medio de una amplia y tranquila laguna para dar vida a un lago artificial formado por desechos químicos de la minería.
Este relave, como se denomina a un conjunto de elementos sobrantes de procesos mineros, es artificial y recibe el nombre e Las Tórtolas, de la minera Los Bronces. Se accede a él subiendo por carreteras en continua pendiente al pie de la cima de una montaña y permite usar su superficie para generar energía y evitar de forma significativa la evaporación del agua, reducir las emisiones de CO2, y evitar la proliferación de algas y la erosión artificial de la orilla de ese estanque artificial.
Gracias a esa construcción, la laguna que se veía sucia se volvió un poco más limpia, aunque su color verde no permita adivinar su composición tóxica.
Esta estructura de paneles solares se instala por primera vez en el país transandino y es una novedad mundial en cuanto a su locación: por primera vez se sitúa en una laguna de desechos mineros, lo que supone innovación y un desafío para una industria que suele ser perjudicial para el medio ambiente y tiene como reto hacer más amigables sus procesos de extracción y el uso de recursos.
Las Tórtolas, del gigante norteamericano Anglo American, es un proyecto piloto que nace con la esperanza del poder dar muestras en su año de prueba de que constituye una forma innovadora de generar energía y reutilizar agua para los otros 800 relaves en desuso que existe en ese país sudamericano, cuya actividad económica depende fuertemente de la minería.
Las lagunas de desechos mineros son espacios inservibles, pero este proyecto podría convertirlos en islas de paneles solares como los que abundan en el norte del país.
La inversión de ese proyecto ronda los 250.000 dólares, los desafíos vienen también determinados por la propia composición del agua contaminada. “Tiene distintos minerales y metales de diversa índole, los grados de acidez son muy distintos al agua potable o normal”, explicó Pedro Hinojosa, ingeniero civil a The Associated Press.
Casi un 20% de la energía renovable que se produce en Chile proviene De Fuentes renovables, todo un avance si se tiene en cuenta que en 2013 este porcentaje alcanzaba 6%.
El país ha avanzado de forma exponencial en la implantación de energía especialmente solar.