TEL AVI.— El primer ministro, Naftali Bennett, informó que el Ministerio de Salud aprobó la distribución de la cuarta inyección contra coronavirus a los mayores de 60 y trabajadores de sanidad, cuya última inoculación fue dada hace por lo menos 4 meses.
“Hemos sido los primeros en el mundo (en dar) las vacunas de refuerzo y esa política ha protegido bien a los ciudadanos de Israel”, dijo el premier judío.
Agregó que la mortalidad en el país por esta enfermedad está entre las menores del mundo, 50 veces más baja que en el Reino Unido, 100 veces más baja que en Alemania y 130 más baja que en Estados Unidos, según los cálculos de Bennett.
La decoración fue hecha en rueda de prensa en unos días en los que la opinan pública se muestra preocupada por la administración de la ola de la nueva variante del coronavirus: ómicron, por parte del Gobierno, que se refleja en enormes filas en los centros de pruebas en el país.
Bennett justificó las medidas tomadas, incluyendo la clausura de los cielos de finales de noviembre, argumentando que la economía está en buen funcionamiento.
Se estima que Israel suma 5.000 nuevos casos diarios, los que significa que a finales de mes habría 20.000 y podrían y llegar a 50.000 casos diarios, según advirtió el premier, quien enfatizó que el único antídoto eficaz frente a la nueva ola de contagios son las vacunas.