TEL AVIV.— El gobierno aprobó un proyecto urbanístico de más de 300 millones de dólares para el enclave fronterizo sirio anexado hace 40 años. Se prevé construir unas 7.300 nuevas viviendas para colonos en cinco años.
“Nuestro objetivo es doblar la población del Golán”, afirmó el primer ministro, Nafatli Bennett, durante la presentación este domingo de su programa para mejorar las viviendas, transportes, turismo y asistencia médica en la zona, por un valor de 317 millones de dólares.
El proyecto contempla incluso la creación de dos nuevas colonias, Asif y Matar.
Bennett, que celebró hoy la reunión de su gabinete en la comunidad de Meno Hama, en el Golán, confesó que era el “momento” para reforzar la presencia de ciudadanos judíos israelíes en este territorio.
El primer ministro tuvo que dejar la reunión después de que su hija diera positivo por el coronavirus, por lo que se aisló, pero tras una pausa; su gabinete votó el plan que prevé la construcción de 7.300 nuevas casas para los colonos en la zona en un plazo de cinco años.
Unos 25.000 colonos israelíes viven en los Altos del Golán, junto a unos 23.000 drusos (grupo etnorreligioso monoteísta de lengua árabe) que se mantuvieron en sis tierras después de la toma del Golán por Israel durante la guerra de los Seis Días, en 1967. Una quinta parte de ellos tiene ciudadanía israelí.
Israel anexionó el territorio finalmente el 14 de diciembre de 1981, un hecho que la mayor parte de la comunidad internacional rechazó.
Los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos ocupados son considerados ilegales por la ONU y la inmensa mayoría de la comunidad internacional.
En ese sentido, la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU establece que “las actividades de asentamientos de Israel son una violación flagrante del derecho internacional y constituyen un gran obstáculo para conseguir la solución de dos Estados y una paz amplia y duradera”.