JERUSALÉN.- Miles de judíos ultraortodoxos abarrotaron el domingo el funeral de un rabino en Jerusalén, ignorando todas las medidas impuestas para mitigar la propagación del virus.
La procesión fúnebre del cambio Meshulam Soloveitchik, quien murió a los 99 años, se abrió paso por la calles de Jerusalén en una muestra de rechazo de los ultraortodoxos a las restricciones impuestas por el coronavirus.
La policía calculó que más de 10.000 personas se unieron a la procesión y afirmó haber emitido decenas de multas por no cumplir las reglas de confinamiento.
El fenómeno ha socavado la intensa campaña de vacunación y amenaza con perjudicar al primer ministro Benjamín Netanyahu en las elecciones de marzo. Uno de sus rivales lo acusa de negarse a presionar a los ultraortodoxos porque ansía los votos de ese sector.
CONTAGIO
20.000 judíos ultraortodoxos participaron en el funeral del rabino Meshulam Soloveitchik, en Jerusalén, durante un cierre de COVID a nivel nacional, ninguno portaba barbijo ¿cuántos contagios en sus ciudades y vecindarios?https://t.co/oZvIE3NDUc@motoreco_ok @arayamas pic.twitter.com/Q8LY2qNEdL— La Nave Comunica 2 (@LaNaveComunica2) January 31, 2021
Multitudes densamente amontonados unos sobre los otros frente a la casa del rabino, ignorando las restricciones sobre reuniones al aire libre de más de 10 personas, muchos sin mascarillas, es la postal de vario eventos de esta comunidad que se niega a adoptar las medidas impuestas por las autoridades.
La prensa israelí dijo que Soloveitchik, un destacado erudito religioso, tuvo recientemente coronavirus.
El Ministerio de Salud de Israel ha registrado más de 640.000 casos confirmados del coronavirus y al menos 4.745 muertes desde el inicio de la pandemia.
Israel ha promediado recientemente más de 6.000 casos de coronavirus diarios, una de las tasas de infección más altas del mundos en desarrollo. Al mismo tiempo, el país hebreo ya vacunó a más de tres millones de ciudadanos, un tercio de la población.