TOKIO.— El Ministerio de Defensa de Japón expresó su fuerte preocupación por la actividad naval de China cerca del archipiélago suroriental de Ryukyu, que se conoce en Japón bajo el nombre de Nansei.
Durante los primeros 15 días de mayo, se llevaron a cabo más de 200 operaciones de despegue y aterrizaje en el portaaviones chino Liaoning que el 2 de mayo atravesó entre dos islas importantes del archipiélago, Okinawa y Miyako, rumbo al Pacífico, dijo el titular de Defensa nipón, Nobuo Kishi.
«Estamos fuertemente preocupados y seguiremos vigilantes ante esa actividad en el espacio aéreo y las aguas próximas a las islas Nansei y Taiwán”, señaló el ministro.
A finales de enero pasado, el diario Financial Times publicó que China había estado rotando sus destructores y corbetas de misiles en las aguas entre el archipiélago Ryukyu (Nansei) y Taiwán durante al menos seis meses.
En diciembre de 2021, la agencia Kyodo reveló que los marines estadounidenses podrían establecer bases temporales en este archipiélago, de acuerdo con un plan de contingencia que Tokio y Washington habían elaborado ante una eventual emergencia en Taiwán.
Asimismo, el Instituto Naval de Estados Unidos aseguró que China colocó grandes paquetes de buques de guerra en el desierto de Taklamakán, en el noreste del país, para ensayar el posible lanzamiento de misiles balísticos.
Expertos creyeron en ese entonces que los objetivos son Taiwán y la base naval estadounidense en la isla de Guam.
Algunos de los elementos encontrados simulaban blancos en el mar y dos más parecen simular buques en el puerto. Según en el centro, en diciembre de 2021 se construyó un emplazamiento con muelles a escala real y la maqueta de un destructor. El montaje se realizó a unos 13 kilómetros al sureste de otro que simulaba el modelo de un portaviones.