WALL STREET.— Estados Unidos se encuentra en una rápida trayectoria hacia una crisis a medida que su abrumadora deuda continúa en aumento, según afirmaciones del CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon. A principios de enero, la Oficina de Presupuesto del Congreso ya había advertido que la deuda nacional podría duplicarse en las próximas tres décadas.
Dimon expresó en Fox News su preocupación, describiendo la situación como un precipicio que se aproxima a unos 10 años en el futuro. Señaló que la deuda en relación con el producto interno bruto (PIB) ha superado el 100%, con proyecciones de alcanzar el 130% en 2035. Anticipó una posible «rebelión» de los mercados mundiales como consecuencia.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, también calificó de «aterradora» la magnitud de la deuda externa del país, que alcanza los $34 billones.
La deuda del Gobierno federal de EE. UU. ha estado aumentando gradualmente, superando los 30 billones de dólares a finales de enero de 2022 y alcanzando un nuevo récord de 33 billones de dólares el 15 de septiembre de 2023. Pronósticos del Bank of America sugieren un aumento potencial de 20 billones de dólares en la próxima década, llegando a alrededor de 54 billones en 2033.
Informes de la Oficina Presupuestaria del Congreso indican que la deuda del país casi se duplicará en las próximas tres décadas, llegando cerca del 97% del PIB a finales de 2022. Bajo la legislación actual, se espera que esta cifra alcance el 181% a finales de 2053, superando cualquier nivel anterior.
En noviembre de 2023, los datos fiscales revelaron que mantener la deuda le costó a Estados Unidos 169.000 millones de dólares, equivalente al 16% del gasto federal total. Los pagos de intereses de la deuda nacional superaron el billón de dólares anualmente a finales de octubre de 2023, según cálculos de Bloomberg basados en datos de la dependencia financiera estadounidense.
