NAIROBI.— El presidente de Kenia, William Ruto, declaró este miércoles que la policía debe disparar en la pierna a los manifestantes que vandalicen negocios, con el fin de inmovilizarlos, dos días después de que 31 personas murieran durante protestas antigubernamentales a nivel nacional.
El lunes, la policía bloqueó amplias zonas de la capital, Nairobi, y utilizó gases lacrimógenos, cañones de agua y disparos para dispersar a las multitudes. Algunos supermercados, comercios y hospitales fueron saqueados, dañados o incendiados.
“Cualquiera que vaya a quemar la propiedad de otras personas, alguien así debería recibir un disparo en la pierna y ser enviado al hospital camino al tribunal”, dijo Ruto en un discurso. “No deberían matarlo, pero sí dispararle a las piernas para fracturarlas.”
La muerte de un bloguero político bajo custodia policial llevó a cientos de kenianos a salir a las calles el mes pasado, reavivando un movimiento de protesta impulsado por el descontento con el costo de vida y lo que denuncian como brutalidad policial y corrupción, un año después de que manifestantes que se oponían a aumentos de impuestos irrumpieran en el parlamento.
El grito de batalla entre los manifestantes —en su mayoría jóvenes que buscan desesperadamente empleo y se organizan a través de redes sociales— es que Ruto será un presidente de un solo mandato.
Ruto asumió el poder hace casi tres años presentándose como un defensor de los pobres que prometía acabar con las ejecuciones extrajudiciales, pero su gobierno ha respondido al creciente descontento popular con una actitud desafiante.
Su ministro del Interior, Kipchumba Murkomen, calificó las protestas del mes pasado como un “intento de golpe de Estado” por parte de lo que describió como “anarquistas criminales”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia, financiada por el Estado, afirmó que durante las protestas del lunes parecían operar bandas criminales armadas con látigos y machetes junto con la policía, tanto en Nairobi como en la ciudad de Eldoret, en el Valle del Rift. La policía no ha comentado estas observaciones, pero previamente ha negado trabajar con “matones”.
“Aquellos que atacan a kenianos, a oficiales de policía, instalaciones de seguridad y negocios son terroristas. Estos actos criminales son una declaración de guerra”, publicó Ruto más tarde el miércoles en X (antes Twitter).
“No permitiremos que nuestro país sea destruido por elementos retrógrados que buscan atajos para llegar al poder.”

