PYONGYANG.- En una combinación de palabras entre consenso y advertencia, el líder norcoreano, Kim Jong Un, hizo su discurso de año nuevo en el cual aprovechó para hacer un llamado de atención a Estados Unidos.
Desde su despacho, el líder norcoreano habló de volverse a ver con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “para producir resultados bienvenidos por la comunidad internacional”.
Kim y Trump sostuvieron un encuentro en Singapur en junio en el marco de una cumbre histórica en donde se comprometieron a conseguir una península coreana libre de armas nucleares. Aún no se ha materializado nada en concreto.
En ese sentido, durante su alocución Kim aseguró que si Estados Unidos “mantiene las sanciones y la presión sin cumplir su promesa hecha ante el mundo, no tendremos opción más que explorar un nuevo camino para proteger nuestra soberanía”.
Por su parte, Donald Trump le contestó al líder norcoreano, que está ansioso por reunirse con el presidente Kim, y “que entiende que Corea del Norte posee un gran potencial económico”, tuiteó el presidente estadounidense.
Kim Jong instó a Washington a tomar medidas correspondientes como respuesta hacia los pasos que quien a la desnuclearización que la nación asiática ha dado hasta el momento. Desde el Departamento de Estado de Estados Unidos se negaron a comentar estas declaraciones.
Sin embargo, Pyongyang destacó la “voluntad” de Donald Trump de mejorar las relaciones bilaterales, pero acuso al Departamento de Estado de estar “empeñado en devolver las relaciones entre ambas naciones al estatus del 2017, que estuvo marcado por fuertes tensiones”.
Poco antes, Estados Unidos había impuesto sanciones sobre tres funcionarios del Gobierno norcoreano y previamente había acusado a Kim Jong de no cumplir su compromiso de desnuclearización, algo que el líder norcoreano niega rotundamente, puesto que señala que “él tiene toda la disposición”.