WASHINGTON.—La Casa Blanca reconoció que Estados Unidos se encuentra en una situación económica compleja debido a la posibilidad de que el Congreso no eleve el techo de la deuda pública del Gobierno federal.
El Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca (CEA) advirtió que Estados Unidos se aproxima rápidamente al «Día X«, en el que el Gobierno no podrá pagar sus deudas. Según el CEA, el impago de las deudas del Gobierno federal provocaría disrupciones en el mercado financiero y un severo daño a la economía de Estados Unidos.
De alcanzarse el «Día X», el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos podría presentar una caída de hasta 6,1%, o de 0,3%, en el mejor de los casos, de acuerdo con las estimaciones.
Un impago prolongado provocaría un escenario similar al de la Gran Recesión de 2008, en el que 8,3 millones de personas perderían su trabajo y el mercado bursátil caería un 45%. En este escenario, el Gobierno federal no sería capaz de ayudar a consumidores y empresas, como sí pudo hacerlo durante la crisis financiera de 2008 o durante la pandemia de COVID-19.
El CEA también advierte que, al ser una recesión inducida por deuda, el país norteamericano se vería incapacitado para entablar medidas contra cíclicas que ayuden a paliar el efecto negativo que se producirá en los hogares y negocios.
Por ejemplo, se encarecerían los préstamos privados y se aumentarían de manera agresiva las tasas de interés, incluidos algunos instrumentos financieros utilizados por pequeños negocios y consumidores de a pie, como bonos del Tesoro y los intereses de las tarjetas de crédito.
El CEA reconoce que el valor de los bonos cercanos al 1 de junio, día límite para aprobar un nuevo techo de deuda, ya está aumentando debido a la incertidumbre, lo que a su vez encarece los préstamos gubernamentales y se traduce en un mayor costo para los contribuyentes.
Además, un contexto de falta de confianza y liquidez podría traducirse en más de 750.000 millones de dólares en mayores costes de endeudamiento federal durante la próxima década.
En resumen, la Casa Blanca ha reconocido que la situación económica de Estados Unidos es compleja debido a la posibilidad de que el Congreso no eleve el techo de la deuda pública del Gobierno federal.
El impago de las deudas del Gobierno federal provocaría disrupciones en el mercado financiero y un severo daño a la economía de Estados Unidos. El CEA advierte que un impago prolongado provocaría un escenario similar al de la Gran Recesión de 2008, en el que millones de personas perderían su trabajo y el mercado bursátil caería.
Además, el valor de los bonos cercanos al 1 de junio ya está aumentando debido a la incertidumbre, lo que encarece los préstamos gubernamentales y se traduce en un mayor costo para los contribuyentes