NUEVA DELHI.- La economía de la India se desaceleró aún más en el último trimestre, según mostraron los datos oficiales el jueves, mientras la democracia más grande del mundo se prepara para una elección nacional, en medio de enfrentamientos fronterizos con Pakistán.
El crecimiento del PBI en la tercera economía más grande de Asia se redujo a 6,6 por ciento en el tercer trimestre, una caída importante respecto del 7,1 por ciento con el que había cerrado el trimestre que finalizó en noviembre.
Las cifras no fueron buenas para el primer ministro Narendra Modi, quien se obtuvo el poder en 2014, prometiendo crear millones de empleos y estimular el crecimiento económico. Convocó a una elección general, que se realizará entre abril y mayo.
«Los números son decepcionantes y muestran una desaceleración en la trayectoria de crecimiento; el gobierno de Modi no puede hacer nada entre ahora y las elecciones«, dijo Ashutosh Datar, un economista independiente. Las cifras se atribuyeron a un consumo más bajo y una desaceleración de la inversión.
La Oficina Central de Estadísticas de la India también rectificó a la baja sus pronósticos de crecimiento para el año fiscal que termina en marzo a 7 por ciento, desde una proyección anterior de 7,2 por ciento. Los analistas han expresado que India necesita registrar regularmente tasas de crecimiento de al menos 8 por ciento para crear empleos para millones de indios que ingresan al mercado laboral cada año.
Cifras no oficiales, filtradas del Ministerio de Estadísticas a principios de este año, mostraron que la tasa de desempleo de la India alcanzó un máximo de 45 años, tocando el 6,1 por ciento. La crisis se produce mientras Modi enfrenta acusaciones de la oposición por no haber logrado crear trabajo para los jóvenes que buscan empleo en India, y con ello revitalizar la economía.
Los números se alcanzaron, además, cuando Nueva Delhi e Islamabad se enfrentan en una crisis militar que, según los analistas, podría asustar a los empresarios extranjeros de realizar inversiones, muy necesarias en la India.
Los rivales de poderío nuclear han derribado sus respectivos aviones de combate en un conflicto en aumento en la frontera en disputa de Cachemira, tras semanas de tensión. India atacó lo que llamó un «campo de entrenamiento rebelde» dentro de Pakistán esta semana, en represalia por un ataque suicida en Cachemira que mató a 42 miembros de su personal paramilitar. Pakistán respondió enviando aviones de combate a través de la frontera de facto, terminando en una batalla que vio a un avión indio derribado y al piloto detenido. Es probable que sea liberado el viernes.
«Puede que los inversionistas extranjeros se mantengan alejados de India, dependiendo del débil crecimiento y los problemas de seguridad en curso», dijo Sujan Hajra, economista de la compañía de valores Anand Rathi, con sede en Mumbai.
Los expertos sostienen que se necesitan mayores recortes en las tasas de interés. A fines del año pasado, Shaktikanta Das, ampliamente considerado como un aliado de Modi, fue nombrado gobernador del Banco de la Reserva de la India después de la renuncia del jefe anterior, y dijo que mantendría consultas periódicas con el gobierno. El banco redujo las tasas en febrero al 6,25 por ciento, pero los expertos informaron que se esperan mayores recortes.