La guerra en Ucrania frena el crecimiento de América Latina

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Ucrania

LATAM.— La operación militar que Rusia lanzó en Ucrania le está pasando la factura a América Latina y el Caribe, reduciendo sus expectativas de crecimiento entre 2022 y 2024, pronosticó este viernes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Los escenarios de crecimiento para cada uno de los países dependen de diversos factores, desde sus vínculos comerciales con la Federación de Rusia hasta su nivel de endeudamiento, pero en general el BID prevé que disminuya respecto del escenario prebélico.

En el peor de los casos, el crecimiento se reduciría de 2,1 a 1,2 por ciento en 2022, sería de -0,4% por ciento (en vez de 2,4%) en 2023, se recuperaría en 2024 hasta 1,3 por ciento en lugar de 2,2% “para luego volver a converger hacia un crecimiento de largo plazo de alrededor del 2,5% por ciento”; señala el informe macroeconómico de América Latina y el Caribe 2022.

En el frente fiscal, el relevamiento considera que la guerra hará subir el índice de endeudamiento.

Rusia es un importante mercado para varios de los productos que exporta América Latina y el Caribe, como lácteos, carne y frutas.

Asimismo, cerca del 20% del total de la importación de fertilizantes de la región proviene de Rusia, al igual que más del 5% del total de importaciones de hierro y acero.

El alto precio del petróleo y los granos beneficiará a los exportadores, mientras que los importadores, en particular los de América Central y el Caribe, sufrirán una mayor alza de precios.

Ante este panorama, Mauricio Claver-Carone, abogó este viernes por ser “rompeprónosticos”.

“Es probable que el incremento del precio de las materias primas contribuya al crecimiento, al fortalecimiento de las finanzas públicas de los países de la región. Hay varios países que importan los mismos productos de Rusia y Ucrania que desde América Latina y el Caribe. Aprovechémoslo”, declaró durante la presentación del informe.

“Muchos países experimentarán un beneficio inesperado por su exportación de materias primas que no deberían desaprovechar”, coincidió Eric Parrado, economista jefe del BID.