ANKARA.— La inflación anual de Turquía se desaceleró más de lo previsto en junio, lo que refuerza las expectativas de que el banco central podría retomar los recortes de tasas de interés tan pronto como este mes.
Los precios al consumidor subieron un 35,1% interanual el mes pasado, frente al 35,4% registrado en mayo, según datos de la oficina estatal de estadísticas TurkStat. Los economistas habían pronosticado una moderación más leve, hasta el 35,3%, según la mediana de una encuesta de Bloomberg.
“Las cifras del IPC, mejores a las esperadas, apoyan las expectativas de que se reanude un ciclo de recortes, lo que incrementa el interés por los bonos”, afirmó Onur Ilgen, jefe de Tesorería del MUFG Bank en Estambul. “Mantenemos nuestra proyección de que el banco central recorte la tasa de política monetaria en 350 puntos básicos en la reunión de julio”, añadió.
La lira se depreciaba un 0,2% y cotizaba a 39,8653 por dólar a las 10:11 a.m. en Estambul. Los bonos a mediano y largo plazo subían, con el rendimiento de los bonos soberanos a 10 años cayendo 16 puntos básicos, hasta el 30,31%. Por su parte, el índice bursátil de referencia Borsa Istanbul 100 subía un 1%.
Expectativa de recortes tras pausa en junio
El banco central mantuvo sin cambios su tasa clave en 46% en junio, pero dejó la puerta abierta a una baja si los riesgos geopolíticos disminuyen y la inflación sigue cediendo.
Las apuestas por una baja de tasas se intensificaron el mes pasado cuando un tribunal suspendió un caso judicial de alto perfil, seguido de cerca por los inversores, que podría haber derivado en la destitución del principal líder opositor. Esta decisión representó una tregua temporal en el riesgo político y provocó un repunte de los activos denominados en liras. Además, una fuerte caída en las expectativas de inflación de los hogares también respaldó los pedidos de recorte en julio.
En términos mensuales, la inflación fue del 1,37%, frente al 1,5% de mayo. Los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas cayeron en el mes, mientras que transporte y vivienda fueron los principales impulsores del aumento general.
“Los datos muestran que la desaceleración de la inflación continúa de manera generalizada”, señaló Erkin Isik, economista jefe de QNB Bank en Estambul.
“Sin embargo, las cifras siguen siendo elevadas y exigen una postura prudente para garantizar la desinflación”, advirtió, agregando que mantienen su previsión de un recorte de 250 puntos básicos en la próxima reunión del banco central.
Clima político y petróleo en la mira
“Aunque el flujo de noticias políticas probablemente seguirá en el radar de los inversores, creemos que los datos macroeconómicos empezarán a ganar protagonismo”, dijo Hande Kucuk, de Morgan Stanley, en un informe publicado esta semana previo al dato de inflación.
“Con el mercado petrolero normalizado tras el alto el fuego entre Irán e Israel, creemos que la mejora en el panorama inflacionario ganará peso, fortaleciendo la convicción del mercado sobre un margen para recortar tasas y apoyando el apetito inversor”.
El precio del Brent rondaba los US$68,5 por barril este jueves, en comparación con la última previsión del banco central —en mayo— que estimaba un precio promedio de US$65,8 por barril para este año.
Turquía había iniciado un ciclo de recortes de tasas en diciembre, pero se vio obligada a revertirlo en marzo debido a la volatilidad del mercado. La detención del prominente político opositor y alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, provocó una ola de ventas en activos en liras.

