BOGOTÁ.— La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha ajustado al alza su previsión de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de Colombia para este año, elevándola del 1,2% al 1,8%, pero ha reducido su estimación para 2025 en cinco décimas, del 3,3% al 2,8%.
En su reciente informe sobre las perspectivas económicas de Colombia, publicado este martes, la OCDE atribuye este crecimiento a los efectos prolongados de políticas macroeconómicas restrictivas y al débil crecimiento global.
Según la organización dirigida por Mathias Cormann, «la actividad económica de Colombia ha disminuido después de experimentar una de las recuperaciones más fuertes entre los países de la OCDE tras la recesión causada por la pandemia». Se espera que la recuperación económica mejore en 2025 debido al relajamiento de las políticas económicas y a una mejora en las condiciones globales, aunque la inversión probablemente se mantendrá débil.
La OCDE subrayó la importancia de una agenda de reformas integrales para impulsar el crecimiento a largo plazo, con una política fiscal prudente que permita liberar el potencial del país y atraer más inversión. Álvaro Santos Pereira, economista jefe de la OCDE, afirmó que «Colombia necesita revitalizar la inversión para mejorar la productividad y desbloquear su potencial de crecimiento sostenido a largo plazo«.
Para fomentar la inversión privada y el crecimiento, la OCDE sugirió reducir la informalidad empresarial y la carga regulatoria, así como implementar reformas que incluyan la disminución de los impuestos corporativos, facilitar el acceso al crédito asequible y promover un entorno político estable y predecible.
Entre las medidas para combatir la informalidad laboral y empresarial, se mencionaron la reducción de las contribuciones a la seguridad social para los trabajadores de bajos ingresos y una mejor aplicación de las leyes laborales y tributarias.
La OCDE también instó al Gobierno a continuar con la consolidación fiscal y cumplir con la regla fiscal para reducir los costos de financiamiento de la deuda pública y garantizar su sostenibilidad. Según la organización, una mayor eficiencia en el gasto y una reforma tributaria integral, gradual y bien comunicada crearían espacio fiscal para inversiones productivas y sociales.
Finalmente, la OCDE destacó que los abundantes recursos naturales y el potencial de energías renovables de Colombia posicionan al país para liderar la transición hacia la sostenibilidad global, aunque son necesarias reformas profundas. La aceleración en la generación de energía renovable, apoyada por un marco regulatorio sólido, y mayores esfuerzos en adaptación al cambio climático serán esenciales para construir una economía resiliente al cambio climático.