Puerto Príncipe.— El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la ampliación de las sanciones, que incluyen un embargo total de armas, la congelación de activos y restricciones de viaje, presentada conjuntamente por Ecuador y Estados Unidos, sin encontrar oposición por parte de ninguno de los quince miembros del consejo.
En esta ocasión, tanto Rusia como China, que previamente se habían opuesto a las sanciones en situaciones como las de Birmania, Mali o Corea del Norte debido a sus efectos en la población civil, respaldaron la continuidad de estas medidas punitivas, las cuales fueron solicitadas por el propio gobierno haitiano.
El objetivo principal de esta serie de medidas es reducir el poder de las bandas armadas no estatales que controlan vastas áreas del país, incluyendo la capital, Puerto Príncipe.
Hasta el momento, solo se ha mencionado un nombre específico, Jimmy Chérizier «Barbecue», líder de la Familia G9, una de las bandas más influyentes de Haití. No obstante, el comité de sanciones de la ONU está evaluando la inclusión de otros individuos en la lista.
Es importante destacar que el embargo de armas no afecta a las agencias de la ONU, la policía nacional o las fuerzas armadas. Esto es especialmente relevante, dado que la policía haitiana se verá fortalecida por una misión multinacional de apoyo aprobada por el Consejo de Seguridad el 2 de octubre, la cual se encuentra en proceso de formación.
El embajador de Haití ante la ONU, Antonio Rodrigue, expresó su agradecimiento a los miembros del Consejo y consideró que la ampliación de las sanciones envía un mensaje claro y contundente a los grupos que están generando desestabilización en el país. Al mismo tiempo, se espera que esta medida contribuya a reducir la inseguridad y allane el camino para la realización de nuevas elecciones.