La OTAN viaja a Turquía por los nuevos miembros

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ANKARA.— El secretario general de la alianza trasatlántica, Jens Stoltenberg, viajará a Turquía en medio de la tragedia para pedirle que avale el ingreso de Finlandia y Suecia al bloque militar.

El líder de la OTAN ratificó su postura de convencer al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan de ratificar la adhesión de Estocolmo y Helsinki después de una reunión de los ministros de Defensa de la organización, celebrada en Bruselas este miércoles.

En un encuentro con medios de comunicación, Stoltenberg comentó que hablará sobre este tema directamente con el presidente Erdogan y el canciller Mevlut Cavusoglu.

«Animé a Turquía a ratificar [las adhesiones de] Finlandia y Suecia juntas ya el pasado otoño. Esa es mi posición, no ha cambiado», declaró el político noruego, quien adelantó que prevé viajar a Turquía en momentos en que ese país enfrenta una de las peores tragedias de su historia reciente a causa de los terremotos ocurridos el 6 de febrero.

Stoltenberg reconoció que Ankara tiene puntos de vista diferentes sobre «hasta qué punto Finlandia y Suecia se encuentran en la misma posición para ser ratificados» como miembros de la OTAN.

En ese sentido, aseguró que corresponde al Gobierno de Erdogan «decidir si ratifican a los dos, y he recomendado eso, o si ratifican solo uno de los dos documentos. Esa no es una decisión de la OTAN. Es una decisión de Turquía», dijo.

Finlandia y Suecia entregaron el 18 de mayo del año pasado las solicitudes de su ingreso a la OTAN, casi tres meses después de que comenzara el conflicto en Ucrania. Las dos naciones argumentan que quieren entrar al bloque militar para defender sus intereses y su seguridad ante la inestabilidad en Europa del Este.

Al principio, Ankara bloqueó las solicitudes, pero el 29 de junio de 2022 firmó un memorando en materia de seguridad con Finlandia y Suecia, en el que se toman en consideración las preocupaciones turcas. Ankara ha insistido en que se opone al ingreso de Suecia porque en ese país se han permitido manifestaciones pro kurdas, así como la quema de un libro del Corán, sagrado para los musulmanes.