WASHINGTON.- Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, consideró que la Corte Penal Internacional debe abrir la denuncia sobre delitos de lesa humanidad porque estima que no hay dudas de la existencia de tortura en Venezuela.
Los comentarios del uruguayo se produjeron desde la sede de la institución hemisférica en Washington a propósito de la presentación del informe 2018, que actualiza los nuevos casos de tortura sistemática, perpetrados por el Gobierno venezolano.
Según el informe, esas torturas están «vinculadas a un proceso represivo generalizado y no cabe duda de que tienen un componente muy fuerte de compenetración con los torturadores, porque sientes el orgullo de torturar en nombre de la presidencia, lo que de la una nueva dimensión política”, enfatizó el diplomático.
El informe presentado por el instituto CASLA, con sede en Praga, República Checa, para la promoción de los derechos humanos en América Latina, documentó 190 nuevos casos de tortura en Venezuela durante 2018, de los cuales 11 han sido perpetrados por cubanos, según los testimonios recolectados.
“Estamos en este momento en un proceso de recibir y recopilar información y como ha sido señalado, hemos recibido información y denuncias de participación de actividades de inteligencia dentro el ejército por parte de cubanos. Hemos recibido denuncias de actividades de inteligencia en las comunidades, en los barrios. Hemos recibido denuncias de trabajo cubano en las tareas de documentación civil y estamos recibiendo ahora denuncias de participación en temas de tortura”, señaló el secretario general de la OEA.
Según el documento, existen alrededor de 46.000 cubanos en Venezuela.
Almagro calificó ese hecho de “fuerza de ocupación” que genera espacios represivos. Cuba es parte del problema en Venezuela, no la solución, aseveró.
Tamara Sujú, directora ejecutiva del Instituto Casla, documentó las diferentes torturas que se practican en Venezuela por los organismo del estado con la venia de Maduro, con la particularidad de que durante el año 2018 se ha puesto énfasis en torturar más a militares que a civiles.
Las cifras presentadas por la abogada venezolana, la tortura a civiles representó el 38.7% mientras que la de militares estuvo por encima con un 61.3% en lo que va del año.
El examen preliminar de la CPI sobre la situación de Venezuela analiza crímenes presuntamente cometidos en ese país sudamericano desde abril de 2017, en el marco de las manifestaciones y la inestabilidad política en particular por el uso excesivo de la fuerza por parte de los organismo de seguridad del estado.
Hasta el momento había 536 casos registrados de tortura que se han llevado a cabo durante el régimen de Nicolás Maduro.